El VW Golf 8 “R” mantiene el statu quo establecido por las dos generaciones anteriores: es tan rápido como casi todos sus antecesores, y pasa casi desapercibido para la mayoría de la gente...

Visto de frente, el nuevo paragolpes se destaca -sin estridencias- respecto al del GTI, y ni que hablar en relación al Golf normal!!  Es  similar a los  de los Arteon “R” y Tiguan “R”, recientemente renovados, y era lo menos que se podía esperar para esta nueva versión del hot hatch más deseado.

De perfil, sólo las llantas de 19” lo destacan, ya que los frenos más grandes, la suspensión 20 mm más baja y los faldones laterales, sólo están al servicio de los mejores observadores, aunque las carcasas plateadas de los retrovisores, que recuerdan al legendario Golf R32, ya dan una pista...

Sin embargo, donde todo se hace evidente es en la parte trasera, con el gran alerón, las salidas de escape cuádruples (opcionalmente, Akrapovic de titanio!) y el llamativo difusor inferior, que hacen saber que uno está ante el Golf más rápido de todos...

El interior es familiar pero renovado, con las pantallas gemelas del Golf normal adaptando los gráficos específicos “R” y con tenue iluminación en azul y el volante es diferente al del GTI, al igual que los tapizados de cuero de los asientos, con costuras en contraste en el mismo tono.

 El nuevo motor turbo IL4/2.0 litros TSI es el mismo que se incorporó en los modelos Arteon R, con 320 CV y 420 Nm de torque. Al igual que antes, el Golf “R” estará disponible con una transmisión M6 ó una A7 DSG, y con esta última, según la marca, podrá hacer el 0-100 en sólo 4s7/10 segundos.

La realmente buena noticia es que el sistema AWD (4Motion) es "más inteligente", algo que se pudo conocer de antemano con el Tiguan “R” (el diferencial trasero ahora cuenta con un nuevo embrague multidisco, que permite variar el torque que recibe cada eje. Exigiendo el auto en curva, la rueda trasera externa puede recibir hasta el 100% del torque que llega al eje posterior, con el objetivo de facilitar el giro, tecnología bautizada como R-Performance Torque Vectoring). Este sistema debería lograr que el Golf R sea "notablemente” más ágil, convirtiéndolo en el modelo más interesante entre los AWD de 300 CV plus.

Además de los modos de conducción anteriores (Confort, Sport, Carrera e Individual), la selección incluye el modo Carrera+, desarrollado en Nürburgring, y el modo Drift, que retrasa la intervención del ESP y proporciona más fuerza al tren trasero, para poder realizar derrapes “a piacere!!”

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