Desde hace algún tiempo, Aston Martin y Mercedes, venían manteniendo estrechas relaciones accionarias y tecnológicas, con la marca de origen británico utilizando los motores V8 biturbo de la alemana y ésta a cargo de un porcentaje menor de sus acciones.

Sin embargo, la relación está tomando un rumbo que anticipa una fuerte consolidación y ampliación y que, a pesar del nuevo V6 híbrido propio en camino de la marca de Gaydon no perderá impulso, especialmente, después de la llegada de Tobias Moers (hasta ahora máximo responsable de Mercedes-AMG) como nuevo CEO de Aston Martin, y con Lawrence Stroll como presidente de la compañía.

Un impulso que será también incentivado por el nuevo desembarco de Aston Martin en la F1 en 2021 (actualmente Racing Point), cuando la británica se convierta en un cliente poco menos que exclusivo del tren motriz Mercedes (el restante usuario es Williams, hoy por hoy,  en franca decadencia), que llevó a esta a coronarse por 7ª vez vencedora de la Copa de Constructores de F1, destronando nada menos que a Ferrari en lo referente a ganadores consecutivos del torneo.

Exclusividad poco menos que asegurada a partir de que  Mercedes y Aston Martin anunciaron, pocas horas atrás, un nuevo acuerdo para reforzar aún más su colaboración técnica y accionaria en un movimiento que promete ser beneficioso para ambas partes.

Este movimiento permitirá a Aston Martin utilizar la tecnología híbrida y eléctrica de la marca alemana, incluyendo sistemas de propulsión de nueva generación de esta así como distintos componentes que aún no fueron dados a conocer (se especula sobre ciertos motores y sistemas motrices, así como a su software, arquitectura E/E y otros elementos que irían llegando en distintas etapas a Gaydon). De esta forma Aston Martin se aseguraría de contar con lo último en sistemas de propulsión electrificados para sus nuevos modelos, lo que le permitirá estar actualizado para este nuevo formato de movilidad.

A cambio, Mercedes-Benz aumentará considerablemente su participación en la marca británica, que hasta hoy era del 2,6% y que con este nuevo acuerdo alcanzará hasta un 20% como máximo, algo que quedó debidamente aclarado en el comunicado conjunto, puntualizando que la intención sigue siendo que esto sea una alianza técnica por sobre todo, aclarando que no hay planes de compra de AM por parte de la marca-madre del grupo alemán, Daimler.

Para alcanzar dicha participación del 20%, Mercedes aportará una cantidad que rondará los 315 millones de euros, desembolso que se implementará en varias etapas hasta 2023, y que estarán relacionados con el lanzamiento de esos nuevos paquetes tecnológicos que irán llegando paulatinamente a Aston Martin en los próximos años.

Esta serie de acontecimientos no excluyeron a Aston Martin de un costado social hasta el momento impensado, como fue el aprovechamiento por parte del marketing de la compañía, a cargo exclusivo del propio Stroll, de la sensible desaparición de Sean Connery, el brillante actor británico, quien encarnó originalmente al Agente Secreto de Su Majestad James Bond/007 y que es, aún hoy, el usuario más emblemático y reconocido de Aston Martin, inseparable de su estupendo DB5. Y lo propio ocurrió con la celebración, el último día de octubre, de la tradicional y popular jornada de brujas (Hallowen) a la cual la marca se sumó gráficamente, aunque fiel a su estilo aristocrático...

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