Por estas horas, y también mañana, tendrá lugar el Innovation Day de Seat, jornada doble en la que los empleados de la compañía que lo deseen pueden presentar diferentes proyectos innovadores a ser desarrollados y aplicados a la producción.  En ese contexto, se anticipa el protagonismo del Oryzite, un material renovable y sostenible derivado del arroz que, convenientemente tratado, podría aplicarse  para, en primera instancia, reducir la presencia de plásticos en los vehículos producidos por la marca española y, en un plano más ambicioso, tratar de eliminar estos totalmente a partir de este novedoso componente natural.

La clave de este material reside en el arroz, o mejor dicho en su cáscara, tomada como base para esta nueva materia prima que ya se está probando en revestimientos del modelo León. “En Seat estamos siempre trabajando en la búsqueda de nuevos materiales para mejorar nuestros productos y, en este sentido, la cáscara de arroz nos permite trabajar en la reducción de plásticos y otros materiales derivado del petróleo”, adelantó Joan Colet, ingeniero de desarrollo de terminaciones de interior en Seat.

Demás está puntualizar sobre la naturaleza ecológica del Oryzite, a la que se suma una propiedad no menor tratándose de vehículos: su liviandad. Especialmente valorada a la hora reemplazar piezas de buen porte como, por ejemplo, el portón trasero, el doble piso de carga del baúl o el revestimiento del techo. “Con esto, se reduce el peso del vehículo y, además, al tratarse de un material renovable, acentuamos su característica de  ‘producto verde”, explicó Colet, aunque aclaró que para conformar este material se mezcla la cáscara de arroz con poliuretanos y polipropilenos y que, a simple vista, no se diferencian en nada estas piezas realizadas en Oryzite de las fabricadas con tecnología convencional.

Según Iban Ganduxé, CEO de Oryzite: “En la Cámara Arrocera del Montsià, con una producción de 60.000 toneladas de arroz al año, buscamos una alternativa para aprovechar la cantidad de cáscara que se quemaba, unas 12.000 toneladas, y la convertimos en Oryzite, un material que, mezclado con otros compuestos termoplásticos y termoestables puede modelarse, prácticamente, a voluntad”.

La marca española está realizando diferentes ensayos mecánicos y térmicos a los diferentes elementos fabricados en Oryzite con el objetivo de verificar que cumplan con las exigencias técnicas y de calidad requeridas por la marca.  “Las exigencias técnicas y de calidad que solicitamos a la  pieza compuesta con Oryzite no cambian respecto a las actuales. En la medida que los prototipos que estamos haciendo cumplan esos requerimientos, estaremos más cerca de su introducción en serie”, concluyó Colet.
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