Industria Automotriz RETRASO

ESCAPE DEMORADO

15/10/2020. Ford Motor retrasa el lanzamiento de su crossover compacto híbrido plug-in hasta 2021, después de que miles de vehículos similares en Europa (los Kuga con quien comparte motor y baterías) fueran retirados por peligro de incendio durante la recarga...

El híbrido enchufable Escape, originalmente, estaba programado para entrar en producción la primavera pasada, pero Ford lo cambió para el verano después de que la pandemia de Covid-19 obligó el cierre de las plantas durante dos meses. Ahora, Ford está dilatando el inicio de producción para 2021, de paso, ganando tiempo para revisar los problemas de su equivalente para el mercado europeo, Kuga, con quien el Escape comparte batería y el motor, que tiene un recall en progresión por incendios producidos durante la recarga eléctrica.

El retraso en el debut del Escape enchufable se produce en medio de la tímida demanda estadounidense por el pequeño crossover, en parte, motivada por una caída en las ventas de casi un 23% en el tercer trimestre, con un acumulado en el mismo sentido que alcanza al 32% en los primeros nueve meses del año.

Mientras tanto, Ford-Europa está trabajando para solucionar un problema con su pariente cercano Kuga en la misma versión plug-in, relacionado con la ventilación de calor de las baterías, informó un portavoz de la compañía. En el Viejo Continente, siete unidades del citado modelo se incendiaron, lo que provocó el llamado a retiro del mercado de 20.500 modelos Kuga vendidos allí, destacando un problema que podría tardar meses en resolverse.

No obstante, Ford permite que los clientes europeos sigan conduciendo sus Kuga enchufables, aunque bajo advertencia de que no conecten sus unidades a un cargador. Los vehículos pueden funcionar en modo híbrido convencional sin ser recargados. La compañía extendió las garantías de los Kuga y emitió tarjetas de combustible por un valor de 500 euros para reembolsar a los clientes por la pérdida en el ahorro de combustible.

Los híbridos enchufables son una parte clave de la estrategia de Ford, quien invertirá  u$s 11.500 millones para electrificar su línea de modelos.

El retiro del mercado de los Kuga en Europa, aunque fuese temporal, podría hacer que Ford no cumpla con las regulaciones de emisiones europeas que limitan la producción de dióxido de carbono de sus vehículos, aunque el mismo portavoz de la marca alentó, “estamos comprometidos a cumplir con nuestras obligaciones de C02 este año y en años futuros, como siempre lo hemos hecho”.

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