Ducati ha tenido una rica historia de éxitos en el Campeonato del Mundo de Motociclismo más prestigioso, donde está presente en su categoría máxima desde 2003, cuando el nuevo reglamento para motores de cuatro tiempos fue aprobado.
La primera moto de la emblemática saga Desmosedici GP de Ducati fue confiada a Loris Capirossi y Troy Bayliss, que pronto pudieron subir al podio. En la carrera inaugural de Suzuka en Japón, el piloto italiano terminó 3º, sumando el primero de los 155 podios obtenidos por la marca italiana. También en 2003, en el circuito del Mugello, la nueva Desmosedici GP entró en la historia del motociclismo marcando el récord absoluto en velocidad máxima (332,409 km/h con Capirossi, marca que en 2019 fue llevada a 356,700 km/h en el mismo escenario con la versión Desmosedici GP19 y Dovizioso). En la que era “su carrera de casa”, el GP de Italia, Loris también ocupó el segundo lugar, completando un podio totalmente italiano con Valentino Rossi y Max Biaggi.
Unas semanas más tarde, Capirossi le dio a Ducati su primera victoria en MotoGP en el Gran Premio de Cataluña, después de una emocionante carrera en el circuito de Montmelò. Para el italiano, fue el primero de los siete éxitos conseguidos con la Desmosedici GP entre 2003 y 2007. En 2006, Troy Bayliss, que había participado en las temporadas 2003 y 2004 de MotoGP con Ducati, ganó espectacularmente el último GP de la temporada en Valencia, en lo que fue su única aparición como suplente del lesionado Sete Gibernau, y luego de convertirse en Campeón del Mundo en WorldSBK con la marca italiana.

Pero fue en 2007, cuando el reglamento técnico llevó los motores de 1000 a 800 cm3, en que Ducati alcanzó su mayor éxito en MotoGP. Con diez victorias y 14 podios, el australiano Casey Stoner se convirtió en Campeón del Mundo y la marca con sede en Bolonia ganó el título de Constructores en la categoría. Tras esta fantástica temporada, el campeón australiano consiguió otras 13 victorias en tres años con Ducati y se convirtió en el piloto más exitoso a bordo de la Desmosedici GP, con 23 victorias.
Después del último éxito de Stoner en Phillip Island en 2010, en 2016, Andrea Iannone en Austria y luego Andrea Dovizioso en Malasia llevaron a Ducati de nuevo al escalón más alto del podio. Con una Desmosedici GP que se ha mantenido competitiva gracias a las evoluciones introducidas a lo largo de los años, como la innovación de las “alas” sobre el carenado que han revolucionado el concepto de la aerodinámica en dos ruedas, Dovizioso desde 2017 hasta hoy obtuvo 14 victorias más.
A estos hay que sumarle los tres éxitos de Jorge Lorenzo en 2018, y al apasionante triunfo de Danilo Petrucci el año pasado en Mugello, ante un gran público de “Ducatisti” presentes en el escenario.

Un logro que ayer se consumó en el veloz Red Bull Ring austríaco de Spielberg, poco menos que un “feudo” para Ducati y donde venció en las últimas cinco ediciones del GP de Austria. Escenario que se suma a los 19 circuitos más emblemáticos y exigentes de la especialidad donde la marca ha conseguido victorias (entre ellos, “La Catedral” de Assen, Silverstone, Laguna Seca, Brno, etc). Entre las 50 victorias logradas desde 2003, Ducati también ha logrado seis 1-2, con sus pilotos en el primer y en el segundo escalón del podio. Además de las 50 victorias, la marca de Borgo Panigale ha conseguido 155 podios en la categoría-reina desde 2003: 136 obtenidos por los pilotos oficiales del equipo y 19 por los pilotos del equipo-satélite.
Fuente: Ducati

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