Según los responsables de Maserati, ante la inminencia de la electrificación, la elección recayó en un sistema mild-hybrid, en lugar de un híbrido plug-in que también se barajaba como opción, y se tomó porque ofrece el nivel de prestaciones esperado sin atentar contra la esencia de la marca, contribuyendo a ésta con una reducción de peso del orden de los 80 kilos en relación a la versión diésel a la cual reemplaza.
También contribuye a esto, la novedad más importante que ofrece el nuevo Ghibli Hybrid (nombre original El-Ghibli, viento que, nacido en los desiertos del norte de África –Libia- cruza el Mediterráneo apuntando a la “suela de la bota italiana”), un grupo motriz conformado por un motor IL4/ 2.0 litros (insólito para la marca) naftero, turbo, que desarrolla sorprendentes 330 CV (165 CV/litro!) con 450 Nm de par motor, combinado con un compresor y un sistema eléctrico de 48V que asiste al motor térmico en determinadas ocasiones: reemplaza al turbo a bajas revoluciones hasta que el mismo se activa, y también se encarga de mantener una velocidad constante sin recurrir al impulsor naftero.
La transmisión es A8 y mantiene la tracción trasera. Según Maserati, logra un muy buen equilibrio entre performance y rendimiento: acelera de 0 a 100 km/h en 5s7/10 y alcanza 255 km/h de máxima, con un consumo mixto homologado de 8,5/9,6 litros cada 100 kilómetros.
Para preservar la dignidad de la marca, ésta remarcó que, no obstante sus cuatro cilindros, el sonido del motor responde al que caracterizó históricamente a los vehículos modeneses gracias a un sistema de escape especial.
Además de la novedad mecánica, el Ghibli Hybrid, recibió una sutil actualización estética donde se destacan, la nueva parrilla con trazos más destacados y con barras verticales, junto a grandes tomas dinámicas ubicadas en los extremos del paragolpes. También se alteró levemente el diseño interno de los faros de Led, que ahora le otorgan “una mirada más agresiva”.
El perfil permanece casi inalterable, salvo por nuevas llantas de aleación, aunque se desmarca como vehículo electrificado con los detalles en azul que destacamos en el título, presente en las branquias, en el emblema del pilar C, en los caliper de los frenos de disco, en los tridentes bordados en los apoyacabezas, etc.
En el interior también hay cambios visibles. La actualización incorporó un nuevo instrumental 100% digital configurable por el conductor. También se renovó la pantalla del sistema multimedia Maserati Intelligent Assist, ahora de 10,1”, compatible con Android Auto, Apple CarPlay y software de Amazon Alexa. La misma no está enmarcada, por lo que parece totalmente integrada al tablero. La unidad utilizada para la producción de fotos para prensa presentó apliques en fibra de carbono y revestimientos en cuero negro, pero será posible personalizar cada vehículo a gusto del cliente con numerosas opciones de terminación y tonos.
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