La división Automotive del gigante petroquímico Ineos (este año esponsoriza los Mercedes de F1) mostró por primera vez el diseño de su primer gran proyecto: un 4x4 inspirado en el Defender de primera generación.
Objetivo prioritario que, desde los inicios de dicho brazo automotriz, se propuso cubrir con el luego bautizado Grenadier, el vacío que habían dejado otros en el sub-segmento de los 4x4 “puros y duros”.
Cuentan los conocedores más cercanos que, en 2017, el presidente del grupo petroquímico Ineos, Jim Ratcliffe, tomaba una cerveza con unos amigos en un pub de Londres. La conversación giraba –precisamente- en torno al abandono que habían hecho algunas marcas, como Land Rover, de este tipo de vehículos capaces de sortear los suelos más hostiles. Finalmente, todos coincidieron en que todavía existía un mercado para esos genuinos 4x4...
Pocos meses después, Ratcliffe comunicaba a sus colegas la creación de Ineos Automotive, una nueva división de su empresa para producir ese auténtico vehículo sin compromisos que todos añoraban.
Y como para homenajear al lugar donde comenzó a gestarse la idea, Ratcliffe amplió que “su 4x4” sería bautizado como el citado pub: Grenadier, un nombre que le queda pintado a un vehículo que propone, puntualmente, “hazañas sobre cualquier terreno”.
Un 4x4 que pretendía relevar al Land Rover Defender original, aunque con tecnología moderna, y que hasta llevó a la legendaria marca a “ponerse en guardia” sobre un eventual plagio por parte de Ineos, aún a pesar del anunciado retiro del modelo de su portfolio después de 68 años de ser producido (1948-2016).
Manteniendo las premisas con que fue proyectado, el Grenadier se propone como un vehículo funcional, resistente y capaz de llegar a donde quiera su conductor. De acuerdo con esto, el estilo del nuevo modelo deja claro que la función está por encima de las concesiones estéticas. Con bastante parecido al Land Rover Defender original, el objetivo principal es que pueda enfrentarse con absoluta confianza a los terrenos más difíciles, combinando la más moderna tecnología, pero buscando la eficacia en condiciones extremas antes que el confort o la suavidad de marcha.
Para cumplir con ese objetivo, se recurrió a un chasis de largueros clásico, fabricado en España por la empresa Gestamp. Ineos Automotive firmó un acuerdo de colaboración para el desarrollo del Grenadier con la prestigiosa multinacional Magna Steyr que, entre otras cosas, será la encargada de elaborar sus sofisticadas suspensiones. Otros proveedores de renombre son, ZF, que suministrará una caja de cambios A8, que se destaca por su robustez y fiabilidad, y Carraro, que se encargará de fabricar los ejes delantero y trasero. Por supuesto, la tracción será permanente a las cuatro ruedas y los diferenciales bloqueables.
Más allá de esta condición “multirracial”, el Grenadier se producirá en Bridgend, Gales, aunque se priorizó que sus componentes principales fueran desarrollados y fabricados por los mejores especialistas de Europa.
El mismo criterio se empleó para las motorizaciones: Ineos Automotive logró un acuerdo con BMW, quien será la encargada de suministrarle motores nafteros y diésel IL6/3.0 litros.
En el sector frontal se destacan los grupos ópticos redondos, una fórmula que se repite en la zona trasera, mientras que en la parrilla aparecen unos faros auxiliares y por debajo de esta, un robusto paragolpes. En cuanto al techo, trae barras y tiras para poder ubicar cargas y fijarlas de manera segura sin baca, además de enchufes para facilitar la conexión de lámparas auxiliares, de trabajo o balizas.
En la parte trasera hay disponible una caja de almacenamiento accesible desde el exterior e ideal para guardar artículos sucios o con olores desagradables. La pequeña hoja del portón trasero se abre primero para poder ingresar o sacar artículos pequeños con facilidad. Además, la compañía presentó dos tipos de cajas que difieren en el diseño, una, más tradicional, y otra, tipo pick-up. También llama la atención la ubicación de la rueda de repuesto y una pequeña escalera para acceder al techo.
Según el CEO de la compañía, Dirk Heilman: “Al develar su diseño, podemos centrarnos en el próximo paso importante dentro del desarrollo del vehículo: las pruebas de sus capacidades y resistencia. El programa que tenemos por delante nos presenta todo un reto, ya que vamos a poner a prueba los prototipos en todo tipo de condiciones hasta acumular 1,8 millones de kilómetros el año que viene”..
La producción del Ineos Grenadier se iniciará a finales de 2021, y la previsión es construir entre 25.000 y 30.000 unidades anuales, cifras que garantizarían la rentabilidad del proyecto.
..........................................................................................................................................