Con muchas fábricas y concesionarios cerrados, los fabricantes y proveedores de vehículos europeos están ayudando a combatir el brote de coronavirus. Algunos están trabajando para aumentar la producción de respiradores artificiales y máscaras faciales, mientras que otros están donando vehículos, dinero u ofreciendo trabajadores voluntarios que se unen al esfuerzo a través de manualidades apuntadas en el mismo sentido.
Varias automotrices se han comprometido a impulsar la producción de pulmotores, máquinas costosas y complejas que se utilizan para ayudar a la respiración oxigenando los pulmones de pacientes gravemente enfermos con coronavirus. La insuficiencia pulmonar es la causa típica de muerte en pacientes con el virus.
La escasez crítica de estos elementos en algunas áreas, que ha llevado a los médicos a tomar decisiones de vida o muerte en muchos casos, es una de las claves para enfrentar la pandemia, escasez motivada también por el alto costo de las complejas máquinas, se calcula en Europa que el precio actual de un respirador tipo puede superar los 15.000 euros.
Sin embargo, a pesar de ese costo y de estar encarando la fabricación de elementos ajenos a su función específica urgidos por la necesidad, la lista de automotrices involucradas en los esfuerzos por producir respiradores es profusa.
Fiat, con la colaboración de Ferrari, ha comenzado a producir electroválvulas, una pieza clave en los respiradores artificiales, en su planta en Cento, en el norte de Italia.

El grupo PSA, que está trabajando con un consorcio francés, incluido el proveedor Valeo, busca producir 10.000 respiradores para fines de mayo. Además, el grupo lleva donadas más de 400.000 mascarillas protectoras en todo el mundo a hospitales, servicios de emergencia y autoridades diversas.
Ford y Rolls-Royce forman parte de un esfuerzo del gobierno del Reino Unido para construir 10.000 unidades para auxiliar la respiración de los pacientes.
Jaguar Land Rover ha pospuesto los eventos de lanzamiento de su nuevo Defender, aunque esto no impidió que el nuevo modelo entrara en funciones: la compañía envió 27 unidades del nuevo modelo, como parte de un total de 57 vehículos, a la Cruz Roja Británica para entrega de medicamentos y alimentos a personas en estado de alta vulnerabilidad. En general, el grupo de origen británico entregó hasta el momento 160 vehículos a auxiliares de emergencia en países como Australia, Francia, Sudáfrica y España. Además, JLR está utilizando su instalación de impresión 3D en el centro de Inglaterra para alcanzar un objetivo de 5.000 visores por semana para los trabajadores de servicios de salud.
Para garantizar una movilidad confiable y accesible, las automotrices están reutilizando flotas de prueba y servicios de alquiler a corto plazo, también llamados autos-compartidos (en Argentina, VW y Ford estuvieron entre los primeros que pusieron parte de su flota al servicio de las instituciones locales afectadas a la lucha contra el Covid-19).
Free2Move, la marca de movilidad compartida de PSA, ha ofrecido a los hospitales y otras instituciones de salud la posibilidad de utilizar vehículos de sus flotas en París, Madrid y Lisboa.
Renault puso a disposición de los trabajadores de la salud en el área de París 300 vehículos eléctricos Zoe EV del servicio de alquiler a corto plazo de Zity y se reservaron 1.000 vehículos adicionales para el grupo, en su mayoría prestatarios de concesionarios, para los trabajadores de la salud en toda Francia, por si sus vehículos personales sufren averías que impidan su correcto funcionamiento.
El grupo VW, a través de varias de sus marcas, comenzó a producir soportes para mascarillas protectoras con más de 50 impresoras 3D en sus plantas de VW, Audi, Bentley, Bugatti, Porsche y en sus fábricas de componentes y camiones pesados.
Los empleados de VW en Alemania con calificaciones médicas recibirán un pago completo de hasta 15 días hábiles si son voluntarios para los servicios de salud pública, cumpliendo funciones como paramédicos, enfermeras y médicos.

Seat, la marca española del grupo, está reconvirtiendo parte de su fábrica principal en Martorell para construir respiradores utilizando algunas piezas adaptadas de sus vehículos (especialmente, los motores de los limpiaparabrisas de varios de sus modelos, ver fotos).
La plataforma de servicio de alquiler a corto plazo de Skoda, HoppyGo, pondrá a disposición en forma gratuita 200 vehículos y 150 scooters eléctricos para organizaciones benéficas, voluntarios y municipios en la República Checa. También está desarrollando un proceso de impresión en 3-D para producir respiradores.
Audi donó 15.000 mascarillas a hospitales alemanes, y 600.000 euros en efectivo a hospitales en Heilbronn e Ingolstadt.
Lamborghini por su parte, está reconvirtiendo parte de su fábrica en Sant'Agata Bolognese para producir máscaras quirúrgicas y escudos protectores para un hospital en Bolonia. Los encargados de la tapicería de los superdeportivos de la marca cambiarán esta función, pasando a fabricar alrededor de 1.000 máscaras protectoras al día, manifestó la compañía (ver foto apertura).
Mercedes-Benz, del grupo Daimler, que usa máquinas de impresión 3D para producir hasta 150.000 componentes de plástico y metal cada año, manifestó en un comunicado de prensa que ahora pondrá esa capacidad por completo al servicio de fines médicos.
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