La noticia fue revelada en exclusiva por Top Gear, que informó que la prueba tuvo lugar el 2 de agosto pasado en la pista privada Ehra-Lessien del grupo VW, con el piloto de pruebas Andy Wallace al comando (integrante del trío vencedor de las 24 Horas de Le Mans 1988 con Jaguar). La velocidad fue certificada por la TÜV, la Asociación de Inspección Técnica de Alemania, que entregó como resultado los números del nuevo récord: 304,773 mph, que equivalen a 490,484 km/h (136 metros por segundo!!!). Cifra que superó ampliamente las obtenidas por las pequeñas marcas privadas que, con vehículos casi artesanales, se le atrevieron al poderoso grupo alemán: SSC (412 km/h, en 2007), Hennessey (434 km/h, en 2013) y Koenigsegg (447 km/h, en 2017).
Para lograr el récord, Bugatti optó por utilizar “una unidad cercana a la producción” con ciertas características técnicas que acentuaron su velocidad máxima. Entre las modificaciones se destacaron, un largo que se extendió en 250 mm como consecuencia de la adopción de una Long Tail (Cola Larga, al mejor estilo de Le Mans) con profundo tratamiento aerodinámico para evitar turbulencias que “frenaran” al Chiron y se prescindió del alerón trasero (normalmente, activo). Un vehículo que en su versión estándar ya es un misil, con su motor W16/8.0 litros de cuatro turbos que genera más de 1. 500 CV; al cual le metieron mano, Dallara, para equilibrar chasis y aerodinámica y Michelin, con unos Pilot Sport Cup 2 muy especiales, que llevaron al piloto Wallace a confesar, “incorporan finas hebras de metal que van radialmente alrededor del borde y que son más o menos equidistantes entre sí, a diferencia de otros neumáticos donde hay uno o dos puntos donde estos hilos se tocan. Normalmente, no es un problema, pero cuando se va muy, muy rápido, con enorme fuerza centrífuga, hay que hacer frente a la dinámica del movimiento y la temperatura”.
El interior, además de una butaca de competición a medida de Wallace, incorporó una estructura de tubular por seguridad (fundamental para andar arriba de los 300 km/h) y se prescindió de otros elementos para bajar el peso total del vehículo.
“¡Qué récord! Estamos encantados de ser la primera marca en haber alcanzado más de 480 km/h. Es un hito para la eternidad. Agradezco a todo el equipo y a Andy Wallace por este excelente desempeño”, afirmó Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti. Y si bien el Chiron en cuestión no era una versión totalmente estándar, lo conseguido no deja de ser una hazaña automotriz impresionante que hasta podría derivar en una variante Super Sport de producción del modelo, para que la sensación de estar al volante de un vehículo capaz de tanto se sume a la satisfacción por conducirlo y como para que no “duela” tanto la millonada de dólares que seguramente costará.
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