Mientras Mercedes cambiaba sorpresivamente su estrategia después de mitad de carrera (vuelta 48ª), Lewis Hamilton admitía sus reservas sobre la llamada a boxes que, finalmente, le dio los mejores argumentos para conseguir una nueva victoria, a través de calzar en su auto neumáticos medios para afrontar un tramo de carrera que, según el criterio de Mercedes, no iba a ser tan benevolente con el caucho duro que montaba el Red Bull-Honda del líder Verstappen.
Hamilton siguió a Verstappen durante el primer período de la carrera nunca a más de tres segundos de diferencia, antes de perder otros tres más cuando un box dubitativo en su primera parada por gomas duras (vuelta 31ª), lo devolvió a pista con el doble de esta diferencia. Sin embargo, en lugar de mandarlo a luchar con Verstappen, que también había calzado los duros seis vueltas antes (vuelta 25ª), el box Mercedes llamó a Hamilton a boxes al final de la vuelta 48ª para equipar su auto con compuesto medio en la parte final (faltaban 22 de los 70 giros que tuvo la carrera), sacándolo a pista a 20 segundos del líder del Red Bull.
Al principio, Hamilton tuvo problemas para reducir la brecha con Verstappen, pero pudo recuperar tiempo rápidamente una vez que tuvo “aire limpio”, descontando terreno a razón de más de un segundo por vuelta para, luego de un par de amagues, doblegarlo a cuatro giros del final.
Después de la carrera, Hamilton admitió que tuvo serias dudas sobre si la estrategia funcionaría, cosa que cuestionó en más de una comunicación con su box, aunque cuando comenzó a ver que el Red Bull se agrandaba… "Al principio fue fundamental seguir con la presión sobre él", explicó Hamilton, "pero comencé a tener problemas con los frenos y no estaba seguro si podía mantenerla, para colmo, el tráfico era tan intenso... Luego me dijeron que íbamos a una estrategia de dos paradas y en ese momento, no pude evaluar cómo funcionaría esto. Pensaba que podía llegar con mis neumáticos –duros- hasta el final, así que creí que él sería capaz de hacer lo mismo. Ni siquiera tuve tiempo de pensar qué neumáticos me iban a poner. Me pusieron los medianos, y al principio no me sentí muy bien, pero luego todo mejoró, y pensé 'Dios, casi comenzó a igualar mis tiempos, tengo que empezar a hacer vueltas clasificatorias ahora, y no sé si los neumáticos van a durar, pero si lo hacen, genial!. Entonces, borré cualquier duda de mi mente y decidí intentarlo. Si no hubiera funcionado, hubiese sido realmente frustrante, porque parecía que cuando estaba detrás de Max con los duros, pensé que tendría múltiples oportunidades para superarlo. Pero, de cualquier manera, estaba realmente, muy, muy decidido a ganar esta carrera, y recuperarme de la última en Alemania. No lo puedo creer, con este gané 81 GG.PP, pero se siente como el primero!!!”.
Un box atento, probablemente el único punto oscuro de Red Bull, que no tuvo la velocidad de reacción suficiente para intentar una estrategia y maniobra similares a las de Mercedes, y la talla de un gran campeón, esta vez, inclinaron a favor un resultado que hasta esas vueltas finales del GP húngaro, no estuvo “a disposición” como en otras carreras. Sin embargo, lo que quedó en evidencia es que Mercedes ahora tiene un rival, probablemente, más peligroso que Ferrari, todavía condicionada por la adaptación de su auto a distintos escenarios: Red Bull-Honda ganó en Austria a más de 220 km/h y hoy lo venía haciendo en el Hungaroring a poco más de 190… Para colmo, mientras que esta última estuvo a punto de ganar su tercer G.P de la temporada, Ferrari todavía no consiguió ninguno!!!...
Con estos dos protagonistas convertidos en absolutos protagonistas del destino de la carrera, creemos que no hubo otros que estuvieran a ese nivel. Olvídense de las Ferrari, luchando entre Leclerc y Vettel, pero a más de un minuto de los líderes!!! Tampoco los escuderos Bottas y Gasly estuvieron a la altura de las circunstancias. Solo la gran gestión de Carlos Sainz Jr y Lando Norris sobre los muy efectivos McLaren; el rendimiento de un Kimi Raikkonen que, a despecho de su experiencia, consigue resultados impensados para la combinación Alfa-Sauber, y una nueva demostración de que, hoy por hoy, los Toro Rosso-Honda, Kvyat y Albon podrían ser los únicos en empardar a los McLaren, se propusieron en Hungría como el escaso “elenco estable” de una carrera que, salvo la lucha por el liderazgo, no tuvo otros puntos fuertes para destacar.
La F1 entró en su período de vacaciones con el panorama que entregaron cuatro muy buenas carreras donde se estableció una cierta paridad entre las fuerzas en pugna –léase Mercedes, Red Bull y Ferrari- quien vuelva de las mismas con la mejor evolución podría ser la confirmación o la sorpresa de la segunda mitad de la temporada, solo es de esperarse que el espectáculo se mantenga y crezca en protagonistas, es lo menos que se le puede pedir a la máxima categoría del automovilismo mundial.

BATALLAS LEJANAS...

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