…Una victoria que puso en duda nuestro compatriota José María López quien, a bordo del Toyota nº7 que compartió con Kobayashi y Conway, estaba en plena tarea de asedio a escasos segundos del nº8 a cargo del español, junto con Nakajima y Buemi, cuando un inoportuno roce con un Aston Martin de GT, lo mandó a boxes para revisar suspensiones y cambiar algunos plásticos de la carrocería.
Una detención que le hizo perder dos vueltas y que, a la postre, se convertiría en el momento culminante de una prueba dominada con absoluta comodidad por la marca nipona, salvo por la disputa intestina entre las tripulaciones de ambos autos del Toyota Gazoo Racing (Nakajima-Buemi-Alonso, 135 puntos y Kobayashi-Conway-López, 120 puntos) ya que ambas están en condiciones de coronarse en la Supertemporada del WEC.
Nobleza obliga, dentro del dominio japonés, el trabajo de los vencedores fue tan veloz como contundente, al lograr la pole position con tiempo récord para el legendario trazado ubicado en Florida y luego dominando durante casi toda la prueba, a despecho de los arrebatos de Pechito y sus compañeros, nunca demasiado lejos como para dejar de tener aspiraciones por ganar.
Carrera finalizada con Auto de Seguridad debido a un fuerte chaparrón que se abatió sobre el circuito (donde desde mañana se disputarán las clásicas 12 Horas de Sebring del IMSA) y que entregó estos vencedores: Heinemeier Hansson-King-Stevens (Oreca-Gibson, en LMP2), Lietz-Bruni (Porsche 911 RSR, en LMGTE Pro) y Ried-Andlauer-Campbell (Porsche 911 RSR, en LMGTE Am).

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