El estado de San Pablo es el corazón de la industria automotriz de Brasil y, hasta no hace mucho, uno de los cinco centros más grandes del mundo, más precisamente, hasta la última recesión de la que aún se está recuperando.
Esto último ha cambiado el mapa automotriz local, con el gigante paulista perdiendo terreno en los últimos tiempos frente a otros estados brasileños que, aprovechando la coyuntura, han comenzado a implementar incentivos para atraer a las automotrices hacia sus espacios con los beneficios que esto implica.
Alertado por esto y alarmado con el cierre anunciado por Ford de la planta de San Bernardo do Campo y por el anuncio de GM respecto a que lo propio podría suceder con su presencia, no solo en el escenario paulista, sino hasta en el propio Brasil, el gobernador Joao Doria, adelantó en conferencia de prensa que el estado ofrecería un descuento de hasta el 25% sobre el impuesto local destinado a Operaciones Relativas a la Circulación de Mercancías y Servicios de Transporte Interestatal, Intermunicipal y de Comunicaciones (ICMS por sus siglas en portugués) a las automotrices que inviertan al menos mil millones de reales (unos u$s 260 millones) creando 400 nuevos puestos de trabajo.
Doria agregó que su gobierno está negociando con tres empresas, tratando de ayudar a vender la planta Ford de San Bernardo do Campo, cuyo cierre definitivo, la marca del óvalo anunció para fines de 2019.
El ejecutivo no amplió respecto a cuándo entrarán en vigencia los incentivos, aunque estos no requieren aprobación legislativa.
Al respecto, Ford declinó de hacer comentarios, mientras que GM destacó que los incentivos ayudarían a que la industria local sea más competitiva.
Fuente: Automotive News.

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