El presidente del Grupo VW, Herbert Diess, nuevamente reavivó el tema respecto al portfolio de marcas que lo integra, y de la incesante búsqueda por achicarlo y aumentar la rentabilidad, tema que desde hace tiempo causa no pocos desvelos a los responsables de su conducción.
"Estamos revisando nuestra cartera de marcas, sobre la cual podremos hablar más en la segunda mitad del año", manifestó el ejecutivo a un grupo de analistas en una conferencia de prensa realizada horas atrás.
El grupo es propietario de 12 marcas, con activos no esenciales valiosos, aunque adelantó Diess que Porsche y Skoda no estarán a la venta. "A veces se subestima el volumen de Porsche, comparado con otras marcas del grupo. Depende del 80% de las plataformas de Audi, pero su margen de ganancia es del 17,5%, algo que solo es posible dentro del grupo. Lo mismo se aplica a Skoda".
Sin acceso a tecnologías de vehículos de todo el grupo, tanto Skoda como Porsche ”serían demasiado pequeños para desarrollar sus propias plataformas para vehículos de generaciones futuras” , amplió Diess.
Por otra parte, desde hace algún tiempo, se rumorea que en el grupo alemán la idea es desprenderse de marcas que no estén alineadas con el grueso de su producción, no solo desde lo tecnológico, sino desde la conceptual, como podrían ser, Scania (camiones), Bentley (autos de super lujo) y Ducati (motos) que si bien gozan de gran prestigio y en algunos casos muy buen rendimiento, no encajarían en una línea de productos cada vez más estructurada y con acotada creatividad.

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