Los modelos en cuestión abarcan los producidos en los años 2011-2013, sobre los cuales Ford afirma que "pueden experimentar una pérdida intermitente de la señal del sensor de velocidad de salida de la transmisión hacia el módulo de control del tren motriz, lo que podría ocasionar un cambio descendente temporal e involuntario a primera marcha".
Cinco incidentes están relacionados con este problema, y un conductor -al parecer- sufrió una lesión por un violento “latigazo”. A velocidad de autopista, un impensado descenso a primera marcha puede bloquear las ruedas traseras y causar la pérdida de control del vehículo.
El retiro comprende 1,26 millones de vehículos vendidos en EE.UU., más 221.000 comercializados en Canadá. Los vehículos afectados salieron de la planta Ford de Dearborn entre el 28 de abril de 2010 y el 28 de octubre de 2013, y de la planta de ensamblaje de Kansas City, entre el 18 de mayo de 2010 y el 18 de noviembre de 2013.
Los propietarios deben comenzar a recibir notificaciones a partir del próximo 4 de marzo. La corrección implica una actualización del software de control del tren motriz de las pick ups afectadas.
El problema ocasionado por el repentino cambio descendente de marcha a primera velocidad en vehículos Ford comenzó a manifestarse hace años y, en abril de 2016, la marca llamó a revisión a una serie de modelos para solucionarlo. Ese retiro abarcó, 202.000 unidades de F-150 (e/2011-2012) Expedition, Mustang y Lincoln Navigator de 2012.
A principios de 2018, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Rutas de EE.UU. (NHTSA) abrió una investigación sobre el tema luego de que se presentaran 123 quejas después del recall del 2016.

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