Honda fue la primera en vender un híbrido en Europa (el Insight, en 1999), pero abandonó dicha tecnología en favor del diesel, sin embargo, el tiempo no le dio la razón, y ahora debe recuperar terreno, rivalizando con otras marcas que persistieron y en la actualidad venden casi tantos híbridos como nafteros.
En su retorno a dicha tecnología, el híbrido CR-V de Honda, sucede al subcompacto Jazz Hybrid después de un prolongado paréntesis (2015), aunque la marca estima que habrá una demanda tan fuerte de alternativas de combustible eficiente comparables al diesel, que cree que el híbrido representará al menos la mitad de las 60.000 ventas anuales previstas para el nuevo CR-V en el Viejo Continente.
El nuevo híbrido saldrá a la venta en marzo y se unirá al modelo impulsado por el naftero 1.5 litros turbo, versión que, según la marca, podría ser superada a mediano plazo por la variante con impulsión híbrida.
"Es el tren motriz de Honda más importante en los últimos 10 años", destacó Dave Hodgetts, director general de Honda en Gran Bretaña, el mayor mercado europeo de la compañía, a propósito del nuevo híbrido.
Y tiene con qué argumentarlo. El CR-V híbrido utiliza la tecnología de tracción multimodo inteligente (i-MMD) de Honda, tal como la que se ha empleado en otros vehículos de la marca, como el mediano Accord desde 2004. El sistema completamente híbrido del CR-V usa un motor de combustión interna de 2.0 litros, combinado con otro de 1.0 litro que puede cargar una batería de iones de litio de 1 kilovatio/hora funcionando como un generador que hace girar un motor eléctrico conectado a las ruedas. A velocidades más altas, cuando el motor naftero está funcionando a su eficiencia óptima, la potencia del motor se envía directamente a las ruedas y, además, el CR-V también puede funcionar solo con la energía de la batería en modo eléctrico. Esto le permitirá a la marca promocionar el CR-V como un eléctrico de carga automática. "Es como conducir un auto eléctrico que no tiene ninguna de las complicaciones de un automóvil eléctrico", se ufanó Hodgetts.
Honda sostiene que el híbrido tiene torque, economía y autonomía comparables a los valores ofrecidos en la versión diesel del CR-V y, por lo tanto, "no veo ninguna razón por la cual los usuarios de diesel no lo comprarían", culminó el ejecutivo.

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