Tal como se suponía,  Renault adoptó un enfoque evolutivo para diseñar el nuevo Clio, manteniendo su personalidad, aunque extremando rasgos en un sutil tratamiento que, amén de modernizarlo, optimizó su aerodinámica.
Las proporciones cambiaron sensiblemente; es 14 milímetros más corto que la versión actual (ahora 4m05), y 30 milímetros más bajo (1m44), mientras que la capacidad del baúl aumentó 26 litros, superando los 390 litros. Nuevas cotas producto de la adopción de la plataforma CMF-B de la alianza Renault-Nissan, que reemplaza a la tipo B que utiliza el modelo Clio vigente; tal como decíamos ayer, si bien el exterior no marca un cambio radical, el nuevo Clio V es diferente “debajo de la cáscara”.
Plataforma que además, según Renault, puede integrar las últimas tecnologías para responder a los nuevos requisitos del mercado. El Clio V tendrá sistemas avanzados de asistencia al conductor, rumbo y anticipo hacia la conducción autónoma.
Volviendo al exterior, la parrilla del nuevo Clio es más grande y el paragolpes es más prominente, incorpora deflectores de aire en los arcos de las ruedas delanteras para mejorar la aerodinámica, las luces traseras son más anchas y las luces de LED son estándar.
La versión actual del Clio es el modelo más comercializado de Europa en el segmento de autos chicos, con ventas que aumentaron un 2,2% (328.536 unidades en 2018) por delante de calificados rivales: VW Polo (294.493), Ford Fiesta (269.945) y Peugeot 208, que también se actualiza este año (227.372).
Como adelantamos, el Clio V también será el primer modelo de Renault en utilizar la tecnología híbrida “suave” E-tech de la compañía, a modo de anticipo de los 12 modelos que tendrá la marca con impulsores electrificados para 2022 como parte de su plan estratégico Drive the Future.

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