Como mayor accionista de Renault, con una participación del 15% y dos “sillas” en el consejo, el gobierno de Francia, se sintió con derecho a proponer a “su” candidato para tomar el comando de Renault, a partir de la delicada situación de Carlos Ghosn, jaqueado desde varios frentes por su supuesta “mala conducta” al frente del grupo Renault-Nissan-Mitsubishi.
"Cumple todos los requisitos. Está disponible, es una persona de la industria, un experto en el sector, es muy apreciado por el gobierno y tiene talla internacional", indicó Le Figaro citando a una de las fuentes de Senard, cuando dio a conocer la noticia el domingo pasado.
La propuesta se asienta, además de lo expresado, en que Senard (65) culminará su función como CEO de Michelin cuando su contrato finalice en 2019, aunque tanto la marca automotriz como los funcionarios de Michelin no hicieron comentarios al respecto.
Pudo conocerse que el gobierno está buscando candidatos para reemplazar a Ghosn, actitud emparentada con la de algunos miembros de la junta directiva de Renault, quienes estarían operando en el mismo sentido desde que comenzaron a expresar sus dudas sobre mantenerlo en el cargo después de su acusación en Japón por sospecha de mala conducta.
Vale recordar que Ghosn fue arrestado el 19 de noviembre, acusado formalmente de “subestimar su compensación” en aproximadamente la mitad de los 10.000 millones de yens (u$s 88 millones) que recibió durante cinco años a partir de 2010 como presidente de Nissan. Renault mantuvo hasta ahora a Ghosn como CEO, mientras que Nissan lo canceló como tal tres días después de su arresto.
Nissan es 43,4% propiedad de Renault. Aunque es casi un 60% más grande por sus ventas, y sigue siendo socio minoritario en su alianza accionaria, con una participación recíproca más pequeña de 15% sin voto en la marca francesa.

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