La marca italiana de motos Ducati ha formado parte del imperio internacional VW, donde no siempre tuvo una vida tranquila ya que, a menudo, (especialmente luego del escándalo de los diésel del grupo alemán) su destino apareció incierto -como el de otras marcas del grupo-, por los rumores que, reiteradamente, circularon sobre su eventual venta a otros grupos o marcas (el más notorio fue la oferta fallida de Harley Davidson).
Ahora, en el horizonte de la prestigiosa marca italiana, aparece nuevamente un potencial comprador, KTM, cuyo CEO Stefan Pierer, sacó adelante un quebranto en 1992 para llevar al grupo que encabeza a ser uno de los más reconocidos en el mundo de las dos ruedas.
El citado Pierer manifestó esa intención a la publicación alemana SpeedWeek con ribetes hasta románticos al manifestar “tengo una relación emocional con Ducati. Ducati es Ducati, no hay que aclarar de qué se trata. Es la única marca que nos interesaría, todo lo demás se puede obviar”.
Repasando la historia de cómo llegó la marca a VW AG (donde está bajo la tutela de Audi), el CEO del grupo, Ferdinand Piëch, estaba obsesionado con ser propietario de marcas de prestigio y Ducati lo era. Sin embargo, una vez que se concretó la adquisición, no hizo mucho por impulsar su crecimiento, como si solo se tratara de un indicador de prestigio al cual solo se le adjudica ese valor y nada más.

No obstante, es probable que el grupo alemán deba prestarle más atención a Ducati, inclusive hasta desprenderse de ella. Las nuevas regulaciones que propone Euro 5 serán un desafío para la marca y en 2024, las normas europeas también podrían imponer restricciones sonoras que afectarían parte de la personalidad de la marca al limitar el sonido de los escape de la motos. Estos condicionantes, más un negocio con características propias y diferentes al de los autos, podría persuadir a Audi para que libere a Ducati por un monto menor al que se pretendió con los últimos interesados (siempre se habló de unos 800 millones de euros).
¿Qué ganaría Pierer/KTM con la adquisición Ducati? El objetivo actual de KTM y sus marcas podría ser convertirse en el tercer mayor fabricante de motos en el mundo, luego de Honda y Yamaha. Teniendo en cuenta todo lo que Pierer hizo con KTM desde que asumió el cargo a principios de la década del '90, habría que apostar a su favor. El ejemplo no deja lugar a dudas…
Stefan Pierer se hizo cargo de KTM después de su bancarrota en 1992, con 150 empleados y 6.000 motos vendidas por año; ahora, emplea a 5.000 personas y vende 265.000 motos al año, un proceso en el que, además, compró Husqvarna a BMW y la convirtió en un éxito.
En breve podría conocerse el nuevo destino de “La Ferrari de las Motos”, que le podría brindar al grupo KTM, además de volumen, un prestigio como nunca tuvo y ganar para si la conducción de una marca-madre especializada en lo que es su esencia, tratar de hacer las mejores motos del mundo.

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