12/12/2018. Cuando todavía no finalizaron las consecuencias por el fraude con las emisiones de sus diésel de 2015, ahora otro escándalo amenaza al grupo alemán. VW confirmó esta semana que vendió miles de vehículos de pre-producción de la marca Volkswagen como autos usados, incumpliendo con las normas establecidas en EE.UU. y Europa...
La publicación alemana Handelsblatt informó que un portavoz de VW admitió que la maniobra se realizó entre 2006 y 2018, y la compañía tardó dos años en informar finalmente a los propietarios que sus autos se vendieron sin la debida licencia de los organismos reguladores, tanto de Europa como de EE.UU., especificando que solo correspondieron a la marca VW (Der Spiegel habla de 6.700 unidades, aunque cierta “documentación interna” señala que podrían ser hasta 17.000 vehículos).
Los autos de pre-producción, normalmente, son muy similares a los vehículos de producción final, aunque pueden tener diferencias, además, es muy probable que no estén certificados para su venta ya que, a menudo, son descartados de los canales habituales de comercialización (y, en los principales mercados del mundo, terminan convertidos en chatarra). En cambio, VW los vendió como autos usados, lo que significa que las autoridades estadounidenses y europeas nunca avalaron su comercialización.
Si bien podría especularse con que unos pocos miles de autos son una cifra menor comparados con los millones de vehículos afectados por el tristemente célebre engaño que dio lugar al Emisiongate (que poco menos que canceló la estupenda tecnología diésel a nivel global a través de una reacción “en cadena” colosal) en este caso, podría ser un “descuido” mucho mayor de una compañía que, a través de irregularidades de este tipo, ha pasado a ser un grupo muy poco confiable para los usuarios de todo el mundo.
El recall oficial de VW para los autos de pre-producción vendidos ilegalmente como usados varía sensiblemente. Algunos de ellos solo necesitan actualizaciones de software. Otros, están muy lejos de las especificaciones de los mismos modelos de producción en serie, por lo que VW, finalmente, deberá eliminarlos. La compañía asumió que los autos podrían haber sido vendidos legalmente si VW hubiese documentado sus diferencias con las autoridades correspondientes, pero no lo hizo durante más de 10 años.
VW podría enfrentar multas por cada vehículo de pre-producción que vendió durante el período de 12 años y también podría enfrentar numerosas demandas de propietarios que compraron autos que, en numerosos casos, no cumplían con los requisitos estandarizados en los mismos modelos, pero producidos y vendidos a gran escala, por el fabricante.
