"Ha sido una gran lucha hasta el final, y cuando me enteré que había ganado al final de la última cronometrada, fue una sensación increíble. Ha sido un verdadero placer estar otra vez ahí después de todos estos años, especialmente, porque mis adversarios no bajaron el ritmo en ningún momento”.
Las primeras impresiones de Sebastien Loeb al lograr su 79ª victoria en el WRC en su retorno a la categoría, luego de haber logrado nueve títulos mundiales y convenir con el Citroën Racing participaciones esporádicas en la especialidad que lo tiene como máximo referente, tuvieron una expresividad poco habitual en el multicoronado campeón.
No era para menos, el triunfo llegó en una de las pruebas más disputadas de la temporada, con seis pilotos llegando agrupados en poco más de 16 segundos al último día de disputa en el Rally de Catalunia. Algunos de los cuales son los referentes actuales de la categoría, como el cinco veces campeón WRC Ogier y el líder del torneo hasta antes de esta prueba, Neuville, y además, con el desafío que proponía la elección de los mejores neumáticos para afrontar los últimos tramos de la pruebas, donde la lluvia lo único que hacía era sumar incógnitas.
La tentación era ir por lo seguro y optar por los Michelin blandos para el primer bucle de la última etapa del Rally de Catalunia (61,70 Km en cuatro tramos). Pero el Citroën Total Abu Dhabi WRT, apelando a su gran experiencia, en una correcta interpretación de la escena y al contrario que sus rivales, previó que el suelo se secaría y calzó neumáticos duros en el C3 WRC de Loeb, quien fue el único piloto que salió al parcial con el citado compuesto.

El legendario piloto francés dejó que su conducción hablara por él mismo, aprovechando sus neumáticos logró dos victorias en sendos especiales (ES) para llegar a la asistencia del mediodía como líder de la clasificación general, 7s1/10 por delante del segundo clasificado.
Sin embargo, un inconveniente de Loeb en la rotonda de Riudecanyes (ES17), le permitiría a Sébastien Ogier recortar distancias poniéndose solamente a 3s6/10 a falta de una sola especial, pero el nueve veces campeón del mundo aguantó y pudo hacerse con la victoria 79ª de su carrera en WRC, más de cinco años después de su última victoria (Argentina 2013), 2s9/10 por delante de su rival más inmediato y ahora nuevo líder del torneo, Sebastien Ogier (quien será piloto Citroën en 2019). Esta fue la primera victoria del equipo en 2018, después de tres podios (2º en Suecia, 3º en México y 2º en Finlandia).
“Hemos ido rápido esta mañana después de acertar con la elección de los neumáticos, a pesar de un pequeño error en la penúltima especial. En este momento, después de cómo resultó este rally, tengo ganas de decir que quizás haya sido mi mejor victoria, y estoy encantando de asegurar que ha sido un merecido resultado para el equipo”, concluyó el campeonísimo francés de Citroën.
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