Los ingresos de Renault cayeron a u$s 13.260 millones en los tres meses que finalizaron el 30 de septiembre, anunció el grupo unos días atrás, con una destacada baja de 8,4% en los ingresos de la división automotriz.
Renault sufrió disminución en las ventas en India, caída de las divisas e irregularidad en los mercados de Argentina y Turquía y también influyó de manera sensible su retirada de Irán.
Sin embargo, el registro global de vehículos comercializados por el grupo franco-nipón aumentó un 2,9% en el trimestre, impulsado por el crecimiento de sus vehículos comerciales en China.
Renault minimizó el impacto de las nuevas pruebas de emisiones WLTP que motivaron la retirada o suspensión de algunos modelos europeos.
"Creo que podemos decir que hemos manejado este desafío con éxito", dijo la directora financiera Clotilde Delbos en declaraciones a los analistas. Aunque también aclaró que las nuevas pruebas, "todavía pueden afectar el negocio en el cuarto trimestre”.
La nueva Prueba Mundial de Vehículos Ligeros Armonizados (WLTP) se convirtió en obligatoria en Europa a partir del 1º de septiembre, lo que obligó a los fabricantes de vehículos, incluidos los grupos VW y Renault, a detener las entregas de algunos modelos que aún no se habían vuelto a certificar.
La fecha límite provocó una oleada de ventas con descuento en agosto, seguida de una caída en septiembre, con Renault entre los más afectados.

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