La Ford Ranger Raptor no tendrá caja de cambios manual. Es decepcionante pero comprensible…
Esta noticia llega días después de conocerse que la Ford Ranger Raptor no está preparada para montar ningún tipo de motor V6, lo que muy probablemente elimine sus posibilidades de llegar a los EE. UU., al menos, por ahora.
Esta elección tienen sentido desde el punto de vista de la producción.
Ford no puede complacer a todos los clientes, por lo que tiene que apuntarle a la mayoría, y como la Ranger tendrá alcance global, eso significa ofrecer, en primera instancia, un diesel biturbo de 2.0 litros y una transmisión automática.
Razón por la cual, la Ranger Raptor tendrá una transmisión A10.
Para los que gusten de “sentirse a cargo”, la única opción que tendrán sobre la selección de marchas, será a través de levas al volante.
Con 10 velocidades a disposición, se podrá optimizar el aprovechamiento del torque del motor, permitiendo una progresión de marchas personalizada y cambios más rápidos y precisos.
Por otra parte, la caja de cambios A10 también incluye algoritmos adaptativos de programación de turnos en tiempo real, diseñados para la selección precisa de marchas, según la marca.
Dejar que la computadora haga su trabajo, o limitar la participación del conductor solo a través de las levas de cambio, permitirá que el sistema de gestión del terreno de la pick up haga su trabajo en off road, ya que cuenta con seis modos de manejo: Normal, Sport y Clima, Barro/Arena y Baja, y Roca/Grava.
Tal como ampliamos sobre la Ranger Raptor y su llegada a la Argentina en su momento (20/04/18) “…con el nuevo 2.0 biturbo de 210 CV plus solo superaría las posibilidades de Hilux (2.8/ 177 CV), Amarok (versión 2.0/ 180 CV) y hasta a la propia Ranger actual (3.2/ 200 CV) aunque quedaría lejos de las posibilidades de la Amarok V6 (224 CV y función Overboost) y de la Mercedes Clase X V6 que anuncia 258 CV…”.
Sin embargo, la alternativa de la caja A10, más la deportividad que se presume para la versión, con suspensiones específicas para off road “puro y duro”, la personalización del vehículo y el cuidado por todos los detalles de terminación al servicio del confort y la performance, serían elementos diferenciadores para el nicho deportivo de las pick ups, segmento aún inexplorado en nuestro medio, que podrían darle brillo a una silueta que hoy aparece bastante deprimida en el mercado local.

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