Deporte
GP DE ALEMANIA/ CARRERA
EL HAMILTON MENOS PENSADO!!!
22/07/2018. Una vez más una condición externa -en este caso, la lluvia- le dio a la carrera alternativas insospechadas que hicieron que el cómodo líder Vettel se saliera de pista, abriéndole camino a un Hamilton que, largando 14º, estaba al acecho con la mejor estrategia, rumbo a su victoria nº66…
…Y poniendo de cabeza absolutamente el torneo, pasando nuevamente al liderazgo entre los Pilotos (ahora con 17 unidades sobre Vettel) pero, además, haciendo que también Mercedes-Benz vuelva a recuperar el primer lugar entre los Constructores (ahora con ocho puntos sobre Ferrari).
Y como frutilla de este impensado postre que Hamilton paladeó (inclusive a pesar del conflictivo amague en una fallida entrada a boxes que lo llevó por un lugar no habilitado), también convertido en ariete del 1-2 de la marca con la colaboración de Bottas (“Valtteri, mantengamos posiciones”) y nada menos que en el GP de casa!!!...
Una carrera que estaba siendo absolutamente dominada por Vettel y Ferrari en una demostración tan lineal y monótona como vienen siendo los GG.PP de 2018, salvo que los imponderables intervengan. Como sucedió en Silverstone y como pasó aquí, cuando llegó una lluvia intermitente que, antes de convertirse en aguacero luego de terminada la prueba, creó confusión, incertidumbre y una dinámica que contrastó con la monotonía de la primera parte.
En ese contexto, el 1-2 Ferrari que invirtió las posiciones de los pilotos por paradas en boxes diferentes, algo que las siempre conflictivas órdenes desde boxes obligaron a volver a modificar, por obra y gracia de esa lluvia arrachada y el desliz de Vettel (en la fatídica curva 13), de pronto, se convirtió en 1-2 Mercedes con apenas 15 de las 67 vueltas por disputar.
Otra vez un imponderable y el consecuente Safety Car (por el golpe de Vettel) le brindan a una carrera de F1 lo que la categoría no está en condiciones de entregar en condiciones normales: sorpresa, dinámica y emoción…
En medio del caos, casi todos los equipos intentaron constantemente adivinar las condiciones y la mayoría de los pilotos se mantuvieron con neumáticos para piso seco, con algunos intrépidos solamente buscando caucho ancorizado (entre ellos, Verstappen), pero esta última opción comenzó a agotarse rápidamente, al menos, hasta la vuelta final.
Con Ricciardo tempranamente abandonado y Vettel fuera de pista, los restantes puestos, con puntos impensados de obtener para quienes no integran el selecto “grupo de los seis”, comenzaron a ser objeto de deseo para varios.
Hulkenberg (5º) resultó el mejor de todos, sumando fuerte para Renault, por delante del Haas del, a veces errático, Grosjean (6º) y los Force India de Perez y Ocon. Ericsson (9º) quien fue esta vez el Sauber encargado de llegar al Top 10 y Hartley (10º) también se beneficiaron de las condiciones caóticas para obtener los últimos puntos en disputa.
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Y como frutilla de este impensado postre que Hamilton paladeó (inclusive a pesar del conflictivo amague en una fallida entrada a boxes que lo llevó por un lugar no habilitado), también convertido en ariete del 1-2 de la marca con la colaboración de Bottas (“Valtteri, mantengamos posiciones”) y nada menos que en el GP de casa!!!...
Una carrera que estaba siendo absolutamente dominada por Vettel y Ferrari en una demostración tan lineal y monótona como vienen siendo los GG.PP de 2018, salvo que los imponderables intervengan. Como sucedió en Silverstone y como pasó aquí, cuando llegó una lluvia intermitente que, antes de convertirse en aguacero luego de terminada la prueba, creó confusión, incertidumbre y una dinámica que contrastó con la monotonía de la primera parte.
En ese contexto, el 1-2 Ferrari que invirtió las posiciones de los pilotos por paradas en boxes diferentes, algo que las siempre conflictivas órdenes desde boxes obligaron a volver a modificar, por obra y gracia de esa lluvia arrachada y el desliz de Vettel (en la fatídica curva 13), de pronto, se convirtió en 1-2 Mercedes con apenas 15 de las 67 vueltas por disputar.
Otra vez un imponderable y el consecuente Safety Car (por el golpe de Vettel) le brindan a una carrera de F1 lo que la categoría no está en condiciones de entregar en condiciones normales: sorpresa, dinámica y emoción…
En medio del caos, casi todos los equipos intentaron constantemente adivinar las condiciones y la mayoría de los pilotos se mantuvieron con neumáticos para piso seco, con algunos intrépidos solamente buscando caucho ancorizado (entre ellos, Verstappen), pero esta última opción comenzó a agotarse rápidamente, al menos, hasta la vuelta final.
Con Ricciardo tempranamente abandonado y Vettel fuera de pista, los restantes puestos, con puntos impensados de obtener para quienes no integran el selecto “grupo de los seis”, comenzaron a ser objeto de deseo para varios.
Hulkenberg (5º) resultó el mejor de todos, sumando fuerte para Renault, por delante del Haas del, a veces errático, Grosjean (6º) y los Force India de Perez y Ocon. Ericsson (9º) quien fue esta vez el Sauber encargado de llegar al Top 10 y Hartley (10º) también se beneficiaron de las condiciones caóticas para obtener los últimos puntos en disputa.
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