"Si después del lanzamiento del vehículo comprobamos que necesitamos tener un V8, entonces probablemente pondremos un V8, pero esto es una respuesta que nos guardamos a petición del cliente", manifestó Frank Schumacher, ingeniero-jefe de la X-Class. "Seguramente, podremos hacerlo y solo habría que evaluar que V8 queremos montar. Podríamos poner hasta el de 6.0 litros sin mayores problemas, aunque hasta ahora no hay un plan para hacerlo", concluyó el ejecutivo de la marca.
La Mercedes Clase X está basada en las Nissan NP300/Navara y Renault Alaskan, y hasta el momento, los tres modelos solo han ofrecido motores de cuatro y seis cilindros, por lo tanto, es probable que Mercedes necesite un plus desarrollo para montar un V8, sin embargo, esta no sería la principal complicación que podría tener el proyecto.
En realidad, si hablamos de un vehículo de producción normal, la Clase X V8 supondría, además, la creación de un nuevo segmento, especialmente pensando en los EE. UU., donde si bien todavía reinan los V8, y los motores grandes están generalmente reservados para pick ups de tamaño grande, ya que no hay en el nicho una Chevrolet Colorado, Toyota Tacoma o Ford Ranger , todas del tipo mediano como la Clase X, que contemple la posibilidad de incorporar ese tipo de motor.
Por el contrario, son los V6 turbo, popularizados por estas últimas, los que tienen mayores oportunidades de acceder al segmento superior de las F-150, Silverado, Tundra, etc.
“Si nos enfocamos en el segmento correcto, la mayor parte del mismo se centra en motores de cuatro cilindros", amplió Schumacher, "instalando un V8 tendríamos un vehículo muy diferente, que solo estaría limitado a los EE. UU., donde inclusive crearía un segmento propio y nos haría asumir otros riesgos, aunque si los clientes lo piden…”.

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