Desde que en abril pasado el Porsche 919 Hybrid Evo batió el récord de la F1 en Spa-Francorchamps con Neel Jani, se supo que el próximo en la lista sería el Nordschleife de Nürburgring (los 20,835 km del temible "Infierno Verde"), donde perduraba un primado absoluto desde hacía 35 años, logrado por el Porsche 956C oficial de Stefan Bellof, quien había clavado las agujas en 6m11s130 a poco más de 202 km/h.
Pocas horas atrás, el 919 Evo, esta vez con Timo Bernhard al comando, volvió a hacer historia, pulverizando la marca por casi 52 segundos, dejándola en 5m19s546 a un increíble promedio de 233,800 km/h!!!.
El récord anterior había sido logrado el 28 de mayo de 1983 por el citado Bellof y su 956C durante la clasificación para los 1.000 kilómetros de Nürburgring de ese año, y hasta el momento nadie había sido capaz de batirla hasta el momento.
Es cierto que la base de la que partió Porsche era ideal, si de lo que se trataba era de ir lo más rápido posible, ya que la versión Hybrid Evo extrema todo el potencial del modelo sin las limitaciones de las normas de la clase LMP1 del WEC que contuvieron el desarrollo del vehículo hasta 2017, y que solo estuvo condicionada por un presupuesto muy lejano al del que disponía el equipo cuando competía habitualmente.
Sin tener que atenerse a ninguna regla en esta verdadera maratón de récords en diferentes –y emblemáticos- circuitos del mundo, el 919 Evo se logró tomando como base el 919 “normal” con el que se presentaron hasta 2017, cuyo desarrollo ulterior solo estuvo condicionado, como dijimos, por un presupuesto bastante más acotado que cuando competía, aunque dando piedra libre a la capacidad, creatividad e imaginación de los ingenieros de la marca.
Lo citamos en ocasión del récord en Spa, la potencia del tren de impulsión fue aumentada hasta los 1.160 CV, sensibles retoques aerodinámicos lograron un 53% más de carga que la obtenida con el reglamento del WEC (nuevo difusor inferior trasero y alerón), el peso total del auto se redujo hasta alrededor de 850 kilos y también hubo varios “etcétera” más en materia de frenos (“by-wire”), nuevas suspensiones y neumáticos especiales fabricados por Michelin, marca fuertemente vinculada con el proyecto 919 Evo.
Si bien durante el Mundial de Resistencia de 2017, el motor V4/2.0 litros turbo, orillaba unos 500 CV, ahora Porsche llevó esta cifra mucho más allá, logrando alrededor de 720 CV gracias, principalmente, a una nueva gestión electrónica.
Ese potencial se descarga, exclusivamente, sobre el tren trasero, ya que el delantero está asistido por un motor eléctrico que entrega 440 CV (antes 400 CV), con el que se logra un vehículo con tracción integral que, como dijimos, disponía de 1.160 CV de potencia combinada.
Algunos números del récord no pueden menos que volver a ponernos “la piel de gallina”: la versión 919 WEC entregaba 6,37 megajulios, mientras que la 919 Evo alcanzó 8,49. Con las mejoras, la eficiencia aerodinámica del Evo fue un 66% superior respecto al auto del WEC presentado en la clasificación de Spa para las 6 Horas de 2017. Por último, durante la vuelta récord, Bernhard logró una velocidad máxima que llevó las cifras hasta un verdadero paroxismo, especialmente, cuando pensamos que se alcanzó en el Nordschleife: 369,400 km/h!!!.
Pero lo más destacado es que el tour del 919 Tribute, como fue bautizada la despedida del emblemático modelo, todavía no ha finalizado, en la lista aparecen, el FOS en Goodwood, Brands Hatch y Laguna Seca, lo que a este ritmo nos obliga a pensar que el 919 Evo todavía seguirá sorprendiendo y será, a puro récord!!!

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