Tras la invitación oficial, ofrecida por la abuela del novio, la reina Isabel II de Inglaterra, en el salón San Jorge del castillo de Windsor, con la asistencia de 600 invitados, Meghan, la ex actriz estadounidense y su flamante marido, el Príncipe Harry (el menor de los hijos de Ladi Di) partieron rumbo a Frogmore House, una casa de campo adyacente al citado castillo y para hacerlo, se subieron a un Jaguar E-Type original de 1968, aunque reconvertido en eléctrico, versión que JLR estudia producir en edición limitada.
Esta, la segunda recepción de la jornada del fin de semana pasado, fue ofrecida por el Príncipe Carlos, heredero al trono británico y padre de Harry, para celebrar la boda del menor de sus hijos, junto con 200 familiares y amigos íntimos de la pareja.
La marca de origen británico creó este prototipo basado en un E-type original de 1968, con un impulsor eléctrico en reemplazo del venerable motor straight-six, doble árbol de levas a la cabeza y 3.8 litros que, como resultado del injerto, lo convirtió en un silencioso clásico, de más de 300 CV, donde se extraña la doble salida de escape central que copiaba la parte inferior de la elegante cola del modelo, pero que entrega una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5s5/10.
El Jaguar E-type roadster eléctrico prototipo fabricado en el año 1968, tiene ubicada su motorización completamente eléctrica en el mismo lugar original donde se alojaba el motor, aunque con una ganancia “de más de 100 libras de peso” (unos 45 kilos).
El nuevo desarrollo conservó el chasis, las suspensiones, los frenos y la distribución de pesos de la variante original, por lo que sus reacciones proponen ser muy similares a los de esta, lo que favorecería, tanto su producción en pequeña serie, como su comercialización, cuyo inicio se presume será muy esperado por los amantes de la hermosa e inconfundible silueta.

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