Aunque todavía no hay un anuncio oficial sobre una Ranger Raptor para los EE. UU. , algunas imágenes de unidades muy camufladas, dan a conocer que la apuesta va rumbo a concretarse. Era lógico, porque el segmento de las pick ups medianas en el país del norte se ha convertido en un bocado tan tentador, que está comenzando a requerir todos los argumentos de seducción posibles y, tal como sucediera con las pick ups grandes, el punto inicial aparece con la performance superior que proponen las versiones más deportivas y extremas.
Sin duda, la Ford Ranger Raptor se expandirá a los mercados mundiales donde la popularidad de este tipo de unidades de tamaño mediano es mayor, como Australia, Sudamérica y África, no obstante, si llegara a los EE. UU., es casi seguro que también afectaría las ventas de las versiones deportivas de sus rivales directos de primer nivel, la Chevrolet Colorado ZR2 y la Toyota Tacoma TRD Pro, lo que no es poco considerando el crecimiento del segmento mediano.
Estas para nada descabelladas presunciones, sostienen las esperanzas de aquellos que esperan una confirmación de la marca respecto a la llegada de la Ranger Raptor a EE.UU., pero esto solo sería una etapa de un proyecto global bastante más ambicioso. Especialmente, si consideramos la popularidad de la silueta Ranger en los escenarios que citábamos, y ahí es donde encaja la propuesta de este informe. El mercado latinoamericano se está convirtiendo en un interesante ámbito para la silueta pick up por las posibilidades, no siempre tan concretas, de brindar vehículos para trabajo y ocio.
Así parecen haberlo entendido otras marcas, a tal punto que la región lidera un marcado crecimiento de la silueta, liderado por Argentina, donde a la media docena “larga” de proyectos de fabricación locales que pululan en la actualidad (las tres que producirá Renault en Córdoba, más Amarok, Hilux, la propia Ranger, a las que se agregarían la Fiat Toro+, la chata de PSA, etc) se le sumarían las de los importadores chinos, Isuzu y otras.
Como se advierte, un campo de acción que no debería pasar desapercibido para cualquier proyecto de estas características que ande dando vueltas por el mundo.

En ese contexto, la Ranger podría ser de gran ayuda a través de la fuerte presencia de imagen que propone la versión Raptor, no solo para hacer su propio camino, sino para apuntalar a la silueta estándar del modelo, que aparece perdidosa frente a Hilux e inclusive Amarok.
Y a través de esto, su desembarco en la región, le posibilitaría a la marca, tener una óptima plataforma para enfrentar a las pick up Premium que se vienen a partir de la llegada de la Mercedes Clase X (algo que ya parece haber entendido VW al potenciar su Amarok V6). Con una ventaja a su favor, que ninguna de estas tiene una imagen deportiva y extrema tan fuerte como la que propone la versión Raptor de la Ranger de Ford.
En principio, Ford confirmó que la Raptor “global” estará equipada con un motor diésel twin-turbo, totalmente nuevo, de 2.0 litros, con más de 210 CV y 51 kgm de torque, al cual se le acoplaría una caja A10.
Para EE.UU., la versión normal de la Ranger traería el EcoBoost 2.3 naftero y la variante Raptor utilizaría la versión EcoBoost 2.7 litros (que usa la F-150) al que se sumaría, en el mejor de los casos, el 2.0 litros, tdi, biturbo apuntado.
Este sería el único aspecto que arrojaría alguna sombra de duda sobre el desembarco de la Ranger Raptor en la región, donde, con el nuevo 2.0/ 210 CV plus superaría por poco las posibilidades de Hilux (2.8/ 177 CV), Amarok (versión normal 2.0/ 180 CV) y hasta a la propia Ranger actual (3.2/ 200 CV) y, para colmo, quedaría lejos de las posibilidades de la Amarok V6 (224 CV y función Overboost) y de las de los V6 que vendrán (Mercedes anuncia 258 CV y lo propio hizo pocos días atrás VW para su V6/3.0).

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