Industria Automotriz
DEFINICIÓN
GM DECIDE SI SE QUEDA O SE VA DE COREA
17/04/2018. Después del cierre de una de sus tres plantas y fuertes enfrentamientos con los sindicatos, la relación del grupo con el país se volvió todavía más delicada luego de que empleados de la compañía asaltaran las oficinas del CEO local, destruyendo instalaciones y llevándose parte del mobiliario. Todo parece conducir a una decisión inevitable que podría llevar a la automotriz, nuevamente, a abandonar otro escenario…
El futuro de GM Corea, literalmente, “pende de un hilo”.
A grandes rasgos así podría definirse el momento actual que el grupo GM está viviendo en lo que otrora fue uno de los marcos más interesantes para la compañía americana.
Sin embargo, la realidad demuestra que después de 16 años y miles de millones de dólares en inversiones, GM enfrenta en Corea una disyuntiva similar a la vivida en varios escenarios, más precisamente, desde los momentos previos a aquel lejano retiro de Argentina en 1978: quedarse o irse del país asiático.
El jefe internacional de GM, Barry Engle, planea reunirse con funcionarios surcoreanos por estos días en un último esfuerzo con intención de llegar a un acuerdo para la unidad local.
Golpeada por tensiones sindicales, cambios en las preferencias de los clientes y pérdidas cada vez mayores, GM Korea tiene una fecha límite del 20 de abril para presentar una propuesta de reestructuración al gobierno.
La compañía busca lograr algunas concesiones de parte de los sindicatos como condición para su plan y ha amenazado con declararse en bancarrota si no obtiene lo que quiere.
"Nuestro camino preferido sigue siendo encontrar un resultado exitoso aquí", manifestó el presidente de GM, Dan Ammann, en una entrevista a Reuters días atrás, según informó Automotive News. "Es lo correcto para las partes interesadas. Pero todos deben llegar a la mesa de negociaciones del próximo viernes con propuestas que lo hagan factible", amplió el ejecutivo.
La fecha límite del 20 de abril aumenta la presión sobre el gobierno surcoreano y el Banco de Desarrollo de Corea, que manifestó que necesitaba hasta principios de mayo para enfocarse en el plan financiero de GM Corea antes de comprometer fondos públicos.
Este proceso que hoy llega a una instancia clave para la permanencia de la compañía en el país asiático, tuvo su punto inicial en febrero, cuando GM anunció que cerraría una de sus tres plantas de ensamblaje coreanas, con intención de frenar sus pérdidas y allanar el camino para una probable reestructuración de su operación en el país.
La fecha límite del 20 de abril es significativa porque en la semana siguiente, GM Corea debería realizar pagos a los trabajadores que aceptaron abandonar la empresa como parte de un plan de “retiro voluntario”, pero según se dio a conocer, la compañía ha manifestado que no destinará más efectivo a menos que haya un acuerdo previo con los sindicatos y el gobierno de Corea del Sur.
La presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, quien no tuvo reparos en ordenar la salida de la compañía de Europa, India y Rusia, manifestó que Corea del Sur no recibiría un tratamiento especial ya que la automotriz se enfoca exclusivamente en la rentabilidad. El abandono de este escenario, además, significaría que GM cedería una de sus principales bases de producción global, dejando a la compañía dependiendo cada vez más de China para el futuro de su negocio asiático.
Una salida de GM de Corea significaría que con ello se acabarían los esfuerzos de la compañía para hacer de su establecimiento en el país una de sus potencias manufactureras, un proyecto que comenzó con la compra de activos de Daewoo Motor por u$s 1.200 millones en 2002. Después de prosperar inicialmente, el grupo exportó a unos 150 países hasta 2012 (en Argentina, tuvieron muy buen desempeño Sonic y Spark, de origen coreano “rebautizados” Chevrolet) luego de lo cual perdió mucho terreno en los últimos años debido a que la dura competencia obligó a GM a retirarse de varios de los principales mercados europeos y asiáticos.
En particular, la división Corea fue afectada por las decisiones de GM, abandonando las ventas de Chevrolet en Europa en 2013, el gran repliegue en Rusia en 2015 y cancelando la comercialización de sus vehículos en India el año pasado. Las ventas locales de Corea del Sur, además, también disminuyeron sensiblemente debido a la dura competencia local.
................................................................................................................................................................
A grandes rasgos así podría definirse el momento actual que el grupo GM está viviendo en lo que otrora fue uno de los marcos más interesantes para la compañía americana.
Sin embargo, la realidad demuestra que después de 16 años y miles de millones de dólares en inversiones, GM enfrenta en Corea una disyuntiva similar a la vivida en varios escenarios, más precisamente, desde los momentos previos a aquel lejano retiro de Argentina en 1978: quedarse o irse del país asiático.
El jefe internacional de GM, Barry Engle, planea reunirse con funcionarios surcoreanos por estos días en un último esfuerzo con intención de llegar a un acuerdo para la unidad local.
Golpeada por tensiones sindicales, cambios en las preferencias de los clientes y pérdidas cada vez mayores, GM Korea tiene una fecha límite del 20 de abril para presentar una propuesta de reestructuración al gobierno.
La compañía busca lograr algunas concesiones de parte de los sindicatos como condición para su plan y ha amenazado con declararse en bancarrota si no obtiene lo que quiere.
"Nuestro camino preferido sigue siendo encontrar un resultado exitoso aquí", manifestó el presidente de GM, Dan Ammann, en una entrevista a Reuters días atrás, según informó Automotive News. "Es lo correcto para las partes interesadas. Pero todos deben llegar a la mesa de negociaciones del próximo viernes con propuestas que lo hagan factible", amplió el ejecutivo.
La fecha límite del 20 de abril aumenta la presión sobre el gobierno surcoreano y el Banco de Desarrollo de Corea, que manifestó que necesitaba hasta principios de mayo para enfocarse en el plan financiero de GM Corea antes de comprometer fondos públicos.
Este proceso que hoy llega a una instancia clave para la permanencia de la compañía en el país asiático, tuvo su punto inicial en febrero, cuando GM anunció que cerraría una de sus tres plantas de ensamblaje coreanas, con intención de frenar sus pérdidas y allanar el camino para una probable reestructuración de su operación en el país.
La fecha límite del 20 de abril es significativa porque en la semana siguiente, GM Corea debería realizar pagos a los trabajadores que aceptaron abandonar la empresa como parte de un plan de “retiro voluntario”, pero según se dio a conocer, la compañía ha manifestado que no destinará más efectivo a menos que haya un acuerdo previo con los sindicatos y el gobierno de Corea del Sur.
La presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, quien no tuvo reparos en ordenar la salida de la compañía de Europa, India y Rusia, manifestó que Corea del Sur no recibiría un tratamiento especial ya que la automotriz se enfoca exclusivamente en la rentabilidad. El abandono de este escenario, además, significaría que GM cedería una de sus principales bases de producción global, dejando a la compañía dependiendo cada vez más de China para el futuro de su negocio asiático.
Una salida de GM de Corea significaría que con ello se acabarían los esfuerzos de la compañía para hacer de su establecimiento en el país una de sus potencias manufactureras, un proyecto que comenzó con la compra de activos de Daewoo Motor por u$s 1.200 millones en 2002. Después de prosperar inicialmente, el grupo exportó a unos 150 países hasta 2012 (en Argentina, tuvieron muy buen desempeño Sonic y Spark, de origen coreano “rebautizados” Chevrolet) luego de lo cual perdió mucho terreno en los últimos años debido a que la dura competencia obligó a GM a retirarse de varios de los principales mercados europeos y asiáticos.
En particular, la división Corea fue afectada por las decisiones de GM, abandonando las ventas de Chevrolet en Europa en 2013, el gran repliegue en Rusia en 2015 y cancelando la comercialización de sus vehículos en India el año pasado. Las ventas locales de Corea del Sur, además, también disminuyeron sensiblemente debido a la dura competencia local.
................................................................................................................................................................