La Ranger Raptor tiene varias características nuevas que la convierten en algo más que una versión reducida de su fuente inspiradora, la F-150 Raptor.
En el frontal, trae una parrilla negra similar a la de esta con la palabra "Ford" presentada de manera prominente a todo lo ancho. El paragolpes delantero está montado en el marco y se encuentra por encima de dos ganchos de recuperación y una placa de deslizamiento de acero de alta resistencia.
Bajo el capot, Ford propuso solo un tren motriz disponible: Un nuevo motor diésel biturbo, de cuatro cilindros y 2.0 litros (213 CV), acoplado a una transmisión A10.
El motor es en concepto similar al que fuera adoptado por la VW Amarok desde su debut (en versiones mono y biturbo) y que fuera muy criticado en nuestro medio y en otros por considerarlo demasiado chico para una pick up de Una Tonelada –como si el tamaño y su volumen cúbico fueran sinónimos de impotencia o fragilidad-.
El nuevo motor emplea un turbo más pequeño de alta presión y un turbo de baja presión más grande (enfriado por agua) con válvulas de derivación para que el motor pueda cambiar su modo de operación dependiendo de la velocidad de rotación del motor. A menos revoluciones, los dos turbo funcionan juntos, mientras que a velocidades más altas se pasa por alto el turbo más pequeño y trabaja solo con el más grande.
La transmisión automática de 10 velocidades es la misma probada extensamente y que es uno de los argumentos más sólidos de la F-150 Raptor.
La nueva Ranger Raptor ofrece dos modos de conducción en ruta (normal y deportivo) y cuatro modos TT (tierra / grava / nieve, barro / arena, roca y baja).
Ford incorporó una nueva suspensión trasera, los frenos también se han mejorado, con pinzas más grandes y discos ventilados de 330 milímetros de diámetro, adelante y atrás (aunque los dos tienen diferentes espesores).
Por último, también hay amortiguadores "sensibles" de Fox Racing que proporcionan mayores capacidades de amortiguación en el rebote alto para permitir que la Ranger Raptor vaya rápido sobre terreno accidentado, así como una amortiguación de tenor medio para recorridos más confortables sobre piso firme y llano.
En el interior, los asientos están diseñados para soportar la circulación TodoTerreno a alta velocidad y están tapizados en gamuza, que ofrece sujección adicional y evita el deslizamiento del cuero.
Un sistema GPS, una pantalla táctil de 8” y el sistema Sync 3 también están presentes.
Esta versión de la Ranger Raptor se construirá en la planta de Ford en Tailandia y tendrá difusión global, salvo para los EE.UU., al menos, al principio.
Se anticipó que hay planes para comercializarla “en algunos mercados de América del Norte, Europa y América Latina”.
Esto implica que podría llegar a nuestro país, donde la silueta Ranger, si bien tiene correcto desempeño con las variantes de trabajo, no puede inquietar a la Amarok, y mucho menos a la Hilux, en las versiones superiores, algo que bien podría intentar con la fuerte imagen de esta Raptor.
De cualquier manera, Ford también debería tener en cuenta el desembarco paulatino de “la generación V6”, el escalón superior al cual ya han arribado algunas pick ups en Argentina.

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