45 Toneladas REFLEXIÓN

NUEVO JEEP WRANGLER, ¿SATISFACE O DECEPCIONA?

30/11/2017. La que probablemente sea una de las pocas siluetas que mantiene el espíritu original con que nació, inevitablemente, ha debido ir cambiando para adecuarse al paso del tiempo. No son pocos los que la rescatan, pero también son muchos los que la critican…

El nuevo Jeep Wrangler 2018, modelo largamente anticipado, ahora está al descubierto, expuesto a los más caros elogios, así como a las más cruentas críticas, en el marco de ese tan hollywoodense ámbito que propone un Salón, en este caso el Autoshow de Los Angeles.
A partir de esto comenzaron a conocerse sus detalles íntimos, cada característica de equipamiento, cada nueva opción de tren motriz…
Sin embargo, la silueta del Wrangler, con su estética y estilo a cuestas, era “una de las novedades más previsibles de la muestra”, lo que dejó encantados a un buen número de asistentes, así como les hizo fruncir el ceño a otros.
¿Jeep no ha ido lo suficientemente lejos en la modernización de su icónico modelo, o la marca ha ido demasiado lejos en traer el Wrangler al siglo XXI? Complacencia o sacrilegio, esa es la cuestión…
Una disyuntiva que, probablemente, ya se ha venido planteando con los sucesivos cambios del modelo a través de los años, pero que adquiere otra dimensión a partir de la inevitable comparación con la versión original, aunque…


En primer lugar, resulta obvio que, cuanto más tiempo pasa y son necesarias diferentes actualizaciones para prolongar la vigencia del modelo, cada vez será mayor la distancia que separe al último Wrangler del original.
Para colmo, esta versión 2018 del tradicional Jeep, ya propone un motor con sistema Start&Stop, está prevista su hibridación “convencional” en breve y en un par de años, habrá un híbrido plug-in.
Como contrapartida, en realidad, la silueta del Wrangler ha mantenido su espíritu aventurero pese a los cambios, casi tanto como el Fiat Cinquecento, hoy por hoy, uno de los pocos modelos cuya interpretación moderna ha mantenido su propuesta nostálgica (algo que no sucedió con el Mini, que hoy es “Maxi” y ni siquiera con el Beetle, convertido en la actualidad en un verdadero engendro).
Desde ese punto de vista, lo ocurrido con el Wrangler ha sido tan inevitable como intachable y a su favor tiene que la performance e imagen de “TT puro y duro” no solo se mantuvo, sino que fue mejorada con el paso del tiempo, algo de lo que muy pocos modelos en el mundo pueden enorgullecerse, por más que siempre le cabrá la más filosa crítica de parte de los fundamentalistas.
Rod Duke (desde EE.UU. especial para V8)

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