Consagrado en las últimas dos ediciones del Dakar, el equipo Peugeot tiene suficiente presión, no solo por conseguir el hat-trick, sino por despedirse de la mejor manera de la prueba más importante del mundo de raids.
Razón por la cual, no se ha detenido la preparación para la tradicional competencia, que continua intensa desde que Peugeot Sport participó en la última edición del Rally de Marruecos (donde logró el segundo lugar con Loeb a bordo de un 3008 DKR “convencional”).
Hasta este momento, el nuevo buggy versión Maxi (mayor trocha, reubicación de varios elementos, repaso del V6/3.0 TDI, etc) realizó pruebas exhaustivas durante todo el año en lugares tan variados como Francia, Portugal y Marruecos para completar más de 18.000 kilómetros en el odómetro y como para asegurar que nada se ha dejado al azar antes de esta última defensa del título en el Dakar.
A los trabajos de índole técnica, el equipo francés le sumará una vez más el Dream Team de pilotos y navegantes que acompaña a la marca desde su retorno a esta actividad: serán cuatro buggies que competirán del 6 al 20 de enero de 2018, con Stéphane Peterhansel/Jean Paul Cottret (los vencedores de las dos últimas ediciones), Sébastien Loeb/Daniel Elena, Carlos Sainz/Lucas Cruz y Cyril Despres/David Castera, con el asombroso bagaje entre ellos de 19 victorias y 148 triunfos de etapa en el Dakar.
Una prueba que para la edición 40ª que se celebrará en 2018, recuperó el desafío de centenares de kilómetros de dunas de arena y volverá a recorrer los más duros tramos de Perú, Bolivia y Argentina, con la promesa de que será una edición inolvidable.

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