Mientras que el Clase G, tal como se presentó en 1979, seguirá viviendo un tiempo más, Mercedes-AMG comunicó ayer que el G65 no: la marca anunció que lanzaría 65 unidades de la bautizada "Edición Final" G65 para conmemorar la despedida.
Este modelo especial propone un interior donde se percibe su alta calidad que, por ejemplo, incluye el diseño exclusivo de la napa que tapiza los laterales de los asientos con aspecto de fibra de carbono “ a la vista” y pespuntes en marrón claro.
Otros elementos decorativos en fibra de carbono se destacan con costuras con hilos color bronce, letras fresadas indicando la Edición Final en el mando de caja y alfombras con ribetes de cuero en color marrón claro y pespuntes en negro completan el sofisticado habitat.
Mientras se espera que el próximo monstruo bautizado Clase G llegue en 2018 (varios se aventuran diciendo que será en enero, en el próximo Salón de Detroit) algunas consideraciones permiten sugerir que si bien las versiones especiales del modelo no son baratas (los AMG arrancan en los u$s 100.00), el G65 básico se posiciona cerca de los u$s 250.000 y, en el caso de la Edición Final, treparía hasta unos impensados u$s 367.000, precio que aunque al borde de la ridiculez, sin embargo, lo propone como un ejemplar que tendrá un alto nivel de atracción para coleccionar.
Avalado por una performance que hará vibrar a sus usuarios desde los 630 CV de su V12/6.0 litros biturbo, con una exclusividad rayana con la opulencia, el exceso parece ser la única recompensa para quienes estén dispuestos a pagarlo, integrantes de un particular grupo donde demasiado nunca es suficiente…

.........................................................................................................................................................................................