Industria Automotriz
ENCRUCIJADA
NO DEN POR MUERTO AL DIÉSEL!…
02/10/2017. Serán necesarios para alcanzar los objetivos que proponen las nuevas normas de contaminación de 2021 y a pesar que muchos los dan como acabados, todavía tienen mucho por demostrar…
El motor diesel está en el lugar central de un debate que podría afectar directamente su sobrevivencia, al menos, a gran escala, cosa que se manifiesta, sobre todo, en Europa.
Una circunstancia que, habida cuenta de la tendencia actual que ha puesto a los híbridos 48 volts y eléctricos a la cabeza como sus posibles reemplazos, obliga a replantear su futuro mediato.
Especialmente también, porque la realidad de estos momentos indica que las ventas de vehículos con motor diésel bajaron bruscamente en ese escenario.
Su cuota de mercado en Europa cayó al 46,3% de las matriculaciones de vehículos nuevos en la primera mitad de 2017, la primera vez desde 2009 que los vehículos nafteros superan a los diésel. Y a todo esto, hay que agregar que en Alemania, la cuna de los diésel, los políticos están considerando unirse a Francia y Gran Bretaña para prohibir, no solo a los gasoleros, sino a todos los motores de combustión interna a partir de 2040.
Sin embargo, el diésel no es el “villano” que, por distintas razones que no vienen al caso en este informe, muchos quieren entronizar.
Los diésel queman hasta un 25% menos de combustible que los motores nafteros, por lo que son cruciales para ayudar a los fabricantes de vehículos a reducir las emisiones totales de carbono a 95 gramos por kilómetro en 2021 desde los actuales 118.1gr/km. "El diesel es claramente necesario para alcanzar los objetivos climáticos y de CO2 a mediano plazo", manifestó el presidente ejecutivo del BMW Group, Harald Krueger, en el marco del Salón de Frankfurt.
El principal problema de los diésel es que producen más contaminantes que causan smog, llamados colectivamente óxidos de nitrógeno (NOx) que los motores nafteros.
Sin embargo, si los diésel sobreviven, los fabricantes deberán producir unidades con motores “más limpios” durante la conducción real y no sólo en los bancos de pruebas.
Es por eso que Krueger destacó que las pruebas independientes muestran que el último BMW 520d también puede ofrecer emisiones muy bajas de NOx en un entorno real, entendiéndose ahora por qué puntualizó: "No tengo conocimiento de prohibiciones para conducir, prohibiciones para vender o prohibiciones en general respecto a los diésel”.
...............................................................................................................................................................................................
Una circunstancia que, habida cuenta de la tendencia actual que ha puesto a los híbridos 48 volts y eléctricos a la cabeza como sus posibles reemplazos, obliga a replantear su futuro mediato.
Especialmente también, porque la realidad de estos momentos indica que las ventas de vehículos con motor diésel bajaron bruscamente en ese escenario.
Su cuota de mercado en Europa cayó al 46,3% de las matriculaciones de vehículos nuevos en la primera mitad de 2017, la primera vez desde 2009 que los vehículos nafteros superan a los diésel. Y a todo esto, hay que agregar que en Alemania, la cuna de los diésel, los políticos están considerando unirse a Francia y Gran Bretaña para prohibir, no solo a los gasoleros, sino a todos los motores de combustión interna a partir de 2040.
Sin embargo, el diésel no es el “villano” que, por distintas razones que no vienen al caso en este informe, muchos quieren entronizar.
Los diésel queman hasta un 25% menos de combustible que los motores nafteros, por lo que son cruciales para ayudar a los fabricantes de vehículos a reducir las emisiones totales de carbono a 95 gramos por kilómetro en 2021 desde los actuales 118.1gr/km. "El diesel es claramente necesario para alcanzar los objetivos climáticos y de CO2 a mediano plazo", manifestó el presidente ejecutivo del BMW Group, Harald Krueger, en el marco del Salón de Frankfurt.
El principal problema de los diésel es que producen más contaminantes que causan smog, llamados colectivamente óxidos de nitrógeno (NOx) que los motores nafteros.
Sin embargo, si los diésel sobreviven, los fabricantes deberán producir unidades con motores “más limpios” durante la conducción real y no sólo en los bancos de pruebas.
Es por eso que Krueger destacó que las pruebas independientes muestran que el último BMW 520d también puede ofrecer emisiones muy bajas de NOx en un entorno real, entendiéndose ahora por qué puntualizó: "No tengo conocimiento de prohibiciones para conducir, prohibiciones para vender o prohibiciones en general respecto a los diésel”.
...............................................................................................................................................................................................