La Ranger será lanzada en EE.UU. en 2019, pero los rumores ya se dispararon sobre la posibilidad de que si Ford se suma a la tendencia de las medianas deportivas con la “filosofía Raptor”, tal como lo hicieron Chevrolet con la Colorado ZR2 y Toyota con la Tacoma TRD Pro, es muy probable que también la futura Ranger tenga una variante deportiva tan solo dos o tres años después del lanzamiento de la versión estándar.
Así lo adelantan las últimas imágenes de mulas Ranger deportivas, captadas tanto en la pista Ford en Dearborn, Michigan, como en algunos parajes desérticos localizados en Australia, donde se tomaron las imágenes fílmicas con que ilustramos este informe.
En el último de los casos, el prototipo se advierte con un frontal agresivo en comparación con otros prototipos Ranger 2019 que se han visto, con el paragolpes delantero de acuerdo al estilo F-150 Raptor.
Otros incorporaciones, probablemente, giran en torno a las generosas medidas de los neumáticos, una posición de manejo más alta y opciones de motorizaciones que girarían en torno al EcoBoost V-6 de 3.5 litros o bien puede usar una versión del EcoBoost V-6 de 2.7 litros, más pequeño pero no menos efectivos, ya que se utiliza también en la F-150.
La posibilidad de unidades diésel, especialmente para las variantes normales, quedarían a cargo del motor Puma 3.2 litros de 200 CV, motor bastante conocida en nuestro medio, ya que equipa a la variante local de la Ranger y se produce en la planta de Gral.Pacheco, en la provincia de Buenos Aires.
En todos los casos, la nueva caja A10 co-desarrollada con GM parecería que se montará como equipo de norma para las variantes más potentes y deportivas.

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