Si bien la tendencia indica la incipiente, pero constante, proliferación de los vehículos eléctricos, tal cual lo manifiesta el informe que presenta Accenture, dicho avance, no llega sino planteando –como no podría ser de otra manera- nuevos desafíos para la dinámica.
Esto que se suma a la cada vez más eficiente performance de los motores de combustión interna, la complementación de estos con unidades eléctricas en los casos de hibridación, las limitaciones en autonomía que aún presentan los eléctricos puros y el cambio cultural que supone pasar de unidades con motores convencionales a eléctricos(cambio todavía muy rechazado en lugares clave, como gran parte de EE.UU.), retardaría algo más la irrupción de estos últimos.
Todo hace suponer un período bastante prolongado, al menos de convivencia, entre ambas corrientes, lo que tampoco significaría la desaparición de los propulsores convencionales que, al menos, podrían llegar a mantenerse vigentes durante largo tiempo en funciones específicas (viajes muy largos por zonas inhóspitas, trayectos por lugares donde la inversión en infraestructura eléctrica sea muy onerosa, etc).
Comunicado de Prensa de Accenture
De acuerdo con un estudio de Accenture, el número de usuarios de vehículos eléctricos se incrementará en la próxima década, pero la inversión de las compañías eléctricas en infraestructura será clave.
Los nativos digitales buscan productos y servicios cada vez más energéticamente eficientes. Así lo demuestra un estudio reciente de Accenture, que concluyó que hacia el año 2025 los vehículos eléctricos alcanzarán entre el 2% y el 3% del parque automotor, mientras que, en los países desarrollados, la industria tendría una adopción del 5% o más.
El estudio revela que aquellas personas interesadas en soluciones eficientes, ubican los vehículos eléctricos dentro de su “top 5” de los productos/servicios más deseados, y 40% de ellos contempla la idea de adquirir uno de estos autos como su medio de transporte.
Sin embargo, para poder hacer frente a esta demanda y tomar esta oportunidad para hacer crecer su negocio, es necesario que las compañías eléctricas tengan en cuenta lo anterior a la hora de establecer sus estrategias generales y realizar inversiones: la utilización cada vez más popular de esta clase de vehículos impactará directamente en las redes de energía eléctrica.
“Cada país tendrá su ciclo de adopción, ya que, no sólo implica la inversión por parte de las compañías eléctricas, sino un cambio cultural de la sociedad y la implementación a nivel general por parte de las terminales automotrices”,comentó al respecto Marcelo Duerto, Director Ejecutivo de Accenture. “El estudio revela, además, que el 81% de los consumidores preferiría adquirir los servicios de recarga directamente de la empresa que le provee energía en su casa o en su oficina. La infraestructura para recargar será entonces una necesidad”, concluyó.
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Esto que se suma a la cada vez más eficiente performance de los motores de combustión interna, la complementación de estos con unidades eléctricas en los casos de hibridación, las limitaciones en autonomía que aún presentan los eléctricos puros y el cambio cultural que supone pasar de unidades con motores convencionales a eléctricos(cambio todavía muy rechazado en lugares clave, como gran parte de EE.UU.), retardaría algo más la irrupción de estos últimos.
Todo hace suponer un período bastante prolongado, al menos de convivencia, entre ambas corrientes, lo que tampoco significaría la desaparición de los propulsores convencionales que, al menos, podrían llegar a mantenerse vigentes durante largo tiempo en funciones específicas (viajes muy largos por zonas inhóspitas, trayectos por lugares donde la inversión en infraestructura eléctrica sea muy onerosa, etc).
Comunicado de Prensa de Accenture
De acuerdo con un estudio de Accenture, el número de usuarios de vehículos eléctricos se incrementará en la próxima década, pero la inversión de las compañías eléctricas en infraestructura será clave.
Los nativos digitales buscan productos y servicios cada vez más energéticamente eficientes. Así lo demuestra un estudio reciente de Accenture, que concluyó que hacia el año 2025 los vehículos eléctricos alcanzarán entre el 2% y el 3% del parque automotor, mientras que, en los países desarrollados, la industria tendría una adopción del 5% o más.
El estudio revela que aquellas personas interesadas en soluciones eficientes, ubican los vehículos eléctricos dentro de su “top 5” de los productos/servicios más deseados, y 40% de ellos contempla la idea de adquirir uno de estos autos como su medio de transporte.
Sin embargo, para poder hacer frente a esta demanda y tomar esta oportunidad para hacer crecer su negocio, es necesario que las compañías eléctricas tengan en cuenta lo anterior a la hora de establecer sus estrategias generales y realizar inversiones: la utilización cada vez más popular de esta clase de vehículos impactará directamente en las redes de energía eléctrica.
“Cada país tendrá su ciclo de adopción, ya que, no sólo implica la inversión por parte de las compañías eléctricas, sino un cambio cultural de la sociedad y la implementación a nivel general por parte de las terminales automotrices”,comentó al respecto Marcelo Duerto, Director Ejecutivo de Accenture. “El estudio revela, además, que el 81% de los consumidores preferiría adquirir los servicios de recarga directamente de la empresa que le provee energía en su casa o en su oficina. La infraestructura para recargar será entonces una necesidad”, concluyó.
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