Esperado el año próximo como modelo 2019, el nuevo Focus, tal como el actual, estará disponible en dos tipos de carrocería, hatchback cinco puertas y sedán cuatro puertas.
La primeras fotos–espía de las “mulas” del nuevo modelo, permiten apreciar algunos lineamientos del rediseño, bastante diferente al actual, así como una trocha sensiblemente aumentada.
Las puertas son más grandes y con importantes superficies planas, lo que podría indicar que están realizadas en aluminio para contribuir a la reducción de peso y a partir de la experiencia lograda con la pick up F-150, en cuyo caso se ganaron más de 300 kilos.
El camuflaje casi grotesco alrededor de la parrilla hace difícil determinar cuánto y en que sentido, el equipo de diseño de Moray Callum, trabajó con la parrilla trapezoidal.

Las puertas traseras y la línea del techo muestran los cambios de estilo más notorios y la zona se advierte como objetivo de importantes cambios.
No se conocen detalles sobre los trenes de impulsión, aunque en línea con la reducción de peso, es probable que Ford trate de maximizar cualquier ahorro de peso mediante el uso de uno o ambos motores nafteros de tres cilindros actuales y la transmisión A9 de la marca para reemplazar a la de doble embrague PowerShift automática que tantos inconvenientes, además del peso, ha provocado últimamente.
Seguramente, algunas de las novedades de esta nueva generación del Focus, sobretodo en cuanto a la parte estética, estarán presentes en la nueva versión del modelo que se produce en la planta argentina de Gral. Pacheco, aunque también sería oportuno que trajera alguna de las nuevas motorizaciones tricilíndricas.
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