Tres Peugeot oficiales (Peterhansel, Loeb y Després), tres Toyota Hilux (Al Attiyah, De Villiers y Poulter) y tres Mini del X-raid (Al Rajhi, Menzies y Vasilyev) integrarán un calificado lote al que se sumarán, cinco camiones Kamaz con sus tripulaciones oficiales, tres Iveco del equipo DeRooy, tres Renault del Mammoet Racing, tres Maz oficiales, otros tres Tatra y el Hino de Teruhito Sugawara…
Una carta de presentación impresionante para la prueba que se propone como una muy válida alternativa frente al “Sudakar” de enero y al Africa EcoRace. Con un punto a favor para el SWR, dado que se disputará a través dos escenarios automotrices de nivel internacional donde, uno de ellos, China, es el mercado más grande del mundo en la actualidad.
La carrera se iniciará el 7 de julio desde Vasilevski Spusk (descenso de San Basilio) en Moscú y concluirá el 22 del mismo mes en la ciudad de Xi’an, capital del provincia china de Shaanxi, luego de haber cruzado Kazakhstan y con día de descanso del 15 al 16 de julio en Urumqi, capital de la región autónoma de Sinkiang en China.
En total, serán 9.608 kilómetros de recorrido, con 4.608 de pruebas especiales, que disputarán sobre 14 etapas, la más larga de ellas, de 908 kilómetros totales, con una sección cronometrada de 480 kilómetros.
De acuerdo con el director del proyecto, y siete veces ganador del Dakar en Camiones, Vladimir Chagin, los organizadores han hecho todo lo posible para tener en cuenta los deseos de los participantes, aumentando la longitud de los tramos cronometrados tanto como fue posible.
Tres cuartas partes de la ruta han sido renovadas donde se destacan a su vez tres secciones bien definidas: la sección de Rusia con caminos forestales, las etapas de Kazakhstán ubicadas en las estepas y los tramos finales en las grandes dunas de arena del desierto de Gobi al norte de China.
"Esta variedad será el principal reto de la carrera", comentó Chagin, “En algunas de las etapas, se espera que las velocidades superen los 200 km/h, mientras que en otras habrá grandes desafíos de navegación. Tratamos de hacer una ruta diversa e interesante y, al hacer eso, incluso tuvimos que construir puentes en ciertos lugares”, manifestó el “Zar”.
"Yo no diría que una de las secciones es más interesante que otra, ya que todos ellas son muy diferentes. Pero lo que puedo decir con certeza es que la carrera, definitivamente, no será más fácil que la edición anterior. Va a ser clave evitar errores en los primeros días para lograr ritmo, antes de tener que hacer frente a las dunas”, concluyó el ruso.
Al punto resulta tan interesante el recorrido que, Nasser Al-Attiyah, dos veces ganador del Dakar y confirmado para el SWR con una Hilux del Overdrive, fue tan lejos como para manifestar que prefería el Silk Way Rally al Dakar.
"Las rutas se han vuelto muy repetitivas allí", dijo Al-Attiyah. "Pero aquí tendremos varias superficies diferentes. Y la parte del desierto es una reminiscencia del Dakar original basado en África. Estoy esperando la carrera con gran interés. Participé en el 2009 y 2010, pero todavía era un 'mini-raid' de solo una semana de duración, pero ahora se trata de dos semanas, y tengo como objetivo luchar por victoria", cerró el qatarí.

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