Otros fabricantes de automóviles, por ejemplo, FCA, derivó la carrera por la autonomía a terceros, a la espera del avance de los desarrollos en la materia y evaluando el nivel de aceptación de los consumidores para, más adelante, adquirirlos de acuerdo con sus necesidades.
Al respecto, esta y otras gestiones de empresas colegas y rivales, promovieron que durante la junta de accionistas de Ford de hace pocos días, los altos ejecutivos de la compañía, enfrenten múltiples preguntas acerca de los planes de inversión del grupo.
Sin embargo, “Ford no tiene planes de desviarse de su camino”, según manifestó Joe Hinrichs, presidente de Ford América, a Automotive News antes de la reunión de la semana pasada. El fabricante quiere ser visto como un líder en una industria en evolución, incluso si eso significa dolores de cabeza financieros a corto plazo. Para Hinrichs, Ford debe invertir para competir…
"Creemos que las inversiones son necesarias para competir en el ámbito de la automoción en general, y también en que nuestra misión es ayudar al mundo a moverse de manera más eficiente y mejorar la vida de las personas. En ese sentido, estas nuevas tecnologías son una evolución en el proceso de desarrollo. Se aprende mucho y se adquiere una gran cantidad de habilidades necesarias para competir a futuro a través de estos desarrollos".
Hinrichs también manifestó que la inversión inicial en vehículos autónomos está dando sus frutos al optimizarse tecnologías de asistencia al conductor, tales como, advertencias de ‘punto ciego’ y asistencia al frenado de emergencia automático.
Alineado con Hinrichs, el CEO de Ford, Mark Fields, fue concluyente: "El mayor cambio estratégico en la historia de nuestra empresa está en marcha".

En los últimos nueve meses, Ford ha anunciado planes para invertir, u$s 1.000 millones en cinco años en el inicio del software Argo AI; u$s 4.500 millones en 13 nuevos vehículos electrificados para el año 2021; y adquirir o asociarse con servicios de diverso tipo.
Esas inversiones - junto con otros costos - están afectando la gestión del grupo y Ford predice beneficios, antes de impuestos, de u$s 9.000 millones, frente a los casi u$s 10.400 millones que alcanzó en 2016.
Si bien Fields manifestó que con el tiempo, los nuevos servicios de movilidad podrían traer márgenes de beneficio de alrededor del 20%, Hinrichs aclaró que este puede tardar algún tiempo en concretarse.
En la actualidad, las acciones están en “bajo rango” a u$s 11 por unidad, y esto es difícil de entender para algunos accionistas, que han visto como el valor de las acciones cayó el 36% desde que Fields asumió como CEO en 2014.
"Estamos frustrados por el precio de las acciones," manifestó Bill Ford, presidente ejecutivo de la marca, a los accionistas la semana pasada, haciendo notar que la mayor parte del patrimonio de su familia está ligada a la suerte de la automotriz.
La frustración de una buena parte de los accionistas, ha sido un tema constante en las últimos tres reuniones, pero los ejecutivos insisten en mantener que están “en el camino correcto”.
Fuente: Automotive News.
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