Jaguar produjo únicamente 271 unidades del XJ220 entre 1992 y 1994 en colaboración con TWR, socio de Jaguar en competición.
Aunque originalmente fue concebido para recibir un motor V12 y tracción integral, la versión definitiva apareció con un 3.5 litros, biturbo V6, de 550 CV, entregados al eje trasero a través de una caja M5.
Y pese a la disminución de sus ambiciones en cuanto a propulsor y transmisión, no fue un vehículo barato, cada uno costaba la nada despreciable cifra de 470.000 libras esterlinas que, traducidas en euros de aquella época, significaban unos 550.000 euros.
El Jaguar XJ220 fascinó a muchos por su espectacularidad.
Hay quienes dicen que su conducción y tenida, en cualquier tipo de caminos, por complicado, revirado y bacheado que fuera, jamás lo había logrado ningún otro deportivo con anterioridad.
Y hoy, a pesar de sus muchas “luces y sombras”, es vanagloriado y deseado, como una pieza con alto grado de exclusividad, por cualquiera que ame el mundo del motor.
Tal es su rareza que, hasta la reunión prevista para este verano en el circuito de Silverstone (del 28 al 30/7), nunca se vieron más que unos pocos juntos.
Sin embargo, esto no amedrentó a los organizadores del acontecimiento anual Silverstone Classic que pretenden reunir más de 50 ejemplares en una sola parada, y quienes –entusiasmados- manifestaron, “Estamos invitando a los propietarios de XJ220 de todo el mundo a unirse a nosotros para lo que será una celebración muy especial de un superdeportivo a menudo pasado por alto. Vamos a traer algunos modelos especiales, incluyendo el auto con los colores de Martini, el usado para los crash test del MIRA y también estamos esperando confirmación de uno de los XJ220 que corrió en Le Mans. La reunión pública más grande de este modelo en el Reino Unido hasta la fecha fue de 20 unidades, nuestro objetivo para este verano es al menos doblar esa cantidad”.
El Jaguar XJ220 tuvo también una versión de competición (llamada el XJ220-C) que fue introducida en 1993 para competir en la clase GT.
Luego, durante ese mismo año, uno de esos “C”, conducido por David Brabham, David Coulthard y John Nielsen ganó la categoría de GT en Le Mans, aunque fue excluido, polémica mediante, por los organizadores del ACO.
El propio Brabham, uno de los tres hijos del legendario Jack Brabham, tres veces campeón mundial de F1, comentó, “Cuando vi por primera vez el XJ220, debo admitir que pensé que era una bestia de apariencia sexy, pero tan pronto como empezamos a probarlo resultó difícil conducir. De hecho, cuando llegamos a la pre-calificación para Le Mans, fue bastante aterrador, con un tren trasero muy inquieto. Sin embargo, representar a Jaguar en Le Mans era algo muy importante, y subir al podio con un mar de fanáticos de la marca saludándonos fue increíble. Mi hermano Geoff había sido uno de los ganadores absolutos de la carrera con el Peugeot 905, por lo que fue un momento realmente especial para la familia Brabham, celebrando una doble victoria. Aunque después nos desclasificaron…”.
Entre las muchas curiosidades que presentó el modelo, se destacaba que fue concebido por un grupo de ingenieros que, bajo el nombre de “Club de los Sábados”, hacían horas-extra por amor al arte (y nunca mejor dicho) durante los fines de semana diseñando vehículos por diversión.
Al más puro estilo Lamborghini, sus creadores pensaron que sería necesario puertas “tipo tijera”, con apertura en diagonal, pero el modelo definitivo presentó puertas convencionales.
Otra de las curiosidades y de los cambios más importantes que sufrió el prototipo de 1988, antes de llegar a la calle, fue el abandono del motor V12 original, incompatible con las normativas de emisiones que ya se imponían en aquella época, para “conformarse” con un modesto V6/3.5 litros con sendos turbos Garret T3.
Por aerodinámica y ahorro de peso se prescindió de la tracción total del prototipo para utilizar solo tracción trasera en el modelo definitivo.
Jaguar tuvo que devolver la mayoría de los depósitos a sus clientes al haber prometido una tirada limitada a 350 unidades (solo se hicieron 281 entre 1992 y 94). La realidad fue que la mayoría de las reservas no se correspondían con amantes de los autos, sino con especuladores dispuestos a llevarse “una ganga”.
Durante un tiempo, exactamente lo que tardó en llegar el McLaren F1, el Jaguar XJ220 fue el vehículo de producción más rápido sobre la faz de la Tierra, alcanzando 350 km/h…

......................................................................................................................................................................