Hugo Pulenta debe ser uno de los hombres más afortunados que conocemos y así se lo hicimos saber, “Hugo, vos debés de ser una de las personas más envidiadas del planeta: producís vinos y vendés Porsche, eso nadie lo puede superar…”.
Entre las risas compartidas por el desplante (del cual se hizo cargo), comenzamos a desandar distintas anécdotas, donde los indicadores de turno (vinos y Porsche) ocuparon espacio central, sin embargo, el verdadero ‘plato fuerte’ de la amable reunión celebrada en el Porsche Center de San Isidro, llegaría después…
Y como no podía ser de otra manera, estuvo a cargo de uno de los dos ítems que en principio nos ocuparon, nada más, ni nada menos, que el nuevo Porsche Targa 4S.
Un bellísimo cupé dos plazas plus, con arco Targa de acero y pieza central del techo abatible, que remite a uno de los escenarios más icónicos para la marca, la legendaria Targa Florio, prueba que se celebraba en el circuito Delle Madonie, en Sicilia, por caminos vecinales de montaña, cuya extensión, antes de prohibirse por su peligrosidad, superaba los 70 kilómetros.
Ganar allí era poco más o menos que vencer en Nürburgring o en el Spa ‘largo’ de 14 km en los ’70 y Porsche lo hizo en 11 ocasiones…

De allí que el nombre se incorporara al abecedario de la marca con una intensidad irresistible, para bautizar a la original silueta cuando fue concebida.
Que llega a la Argentina en su última versión impulsado por su clásico boxer seis cilindros de 3.0 litros (cuatro árboles a la cabeza, 24 válvulas) que en la ocasión presenta 420 CV a 6.500 rpm (140,9 CV/litro), con un torque de 51 kgm entre 1.500 y 5.000 rpm. Al mismo va acoplada una caja con sistema PDK (doble embrague) A7 y tracción permanente a las cuatro ruedas.
Potencial que le permite, una máxima “que supera los 300 km/h”, un 0-100 en 4s2/10 y un 0-200 en 14s3/10…

Está equipado con frenos de discos en la cuatro ruedas, con caliper con seis pistones adelante (discos de 350 mm) y de cuatro pistones atrás (discos de 330 mm), pesa 1.600 kilos vacío y presenta un singular configuración para la apertura-cierre del techo, que le permite accionar hasta los 50 km/h y en 20 segundos.
Otros detalles, tan exclusivos como el auto son, llantas de 20”, equipo de audio Bose, eje trasero direccional activo, abundancia de acero y aluminio en su construcción monocasco, con guardabarros, puertas, tapa de baúl y capot en este último material, doble airbag frontal de dos etapas, laterales y de cabeza para conductor y acompañante y una garantía de dos años ó 200.000 kilómetros.
El precio fue lo único que nos hizo dudar sobre “la suerte de Pulenta”, u$s 414.456, pero no por nada hace más de 30 años que es representante exclusivo de la marca en Argentina, o sea, hasta tiene la fortuna de poder cobrar!!!...

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