El Citroën C-Elysée es un sedán compacto posicionado por debajo del C4 Lounge, que implica el desembarco de la marca francesa en dicho segmento en el mercado argentino.
Propone en Argentina una mecánica conocida dentro del grupo PSA y de otros modelos de la marca, motor naftero de 1.6 litros de 115 CV a 6.000 rpm con un torque de 15,3 kgm a 4.000 rpm. La transmisión es M5; la tracción es delantera y la dirección, asistida eléctricamente.
Citroen declara para el nuevo producto una velocidad máxima de 188 km/h y si bien, por el momento, habrá una sola versión, se esperan nuevas para más adelante, sin descartar la posibilidad de un diesel.
El Citroen C-Elysée está basado en la plataforma PF1 del Grupo (la misma del Citroen C3) y si bien es 20 centímetros más corto que el C4 Lounge, supera a este en su capacidad de baúl (506 contra 450 litros).
En materia de seguridad destaca, control de estabilidad (ESP) y cuatro airbags (dos frontales y agrega laterales delanteros). También dispone de faros antiniebla delanteros y trasero y anclajes Isofix para sillas infantiles.

El equipamiento incluye, llantas de aleación de 16”, control de velocidad crucero con limitador, volante recubierto en cuero y regulable en altura, sensores de estacionamiento traseros, AA, equipo de audio con Bluetooth y puerto USB, levantacristales eléctricos en las cuatro ventanillas (con sus teclas ubicadas, incómodamente, en la zona central del auto) y espejos exteriores con regulación eléctrica, entre otros detalles.
En su lanzamiento en el hotel Costa Galana de Mar del Plata, pudo conocerse que se venderá en Argentina desde el martes 1° de noviembre y otros aspectos destacados, tanto del producto como de la estrategia de la marca en Argentina.
En la presentación se conoció que la preventa resultó significativa –se inició en septiembre, vía Internet y el auto no estuvo exhibido en los concesionarios- con 50 ventas hasta estos días.
Respecto a las expectativas de la marca en el nuevo producto, la misma pretende comercializar unas 4.000 unidades anuales (con lo que lograría un 8/9% del segmento) teniendo como principales rivales a Ford Fiesta KD y VW Polo.
En relación al nivel general-anual del mercado local, que Citroën estima que crecerá en 2017 hasta las 700.000 unidades (un aumento del 4% sobre lo proyectado de este año) la marca espera pasar, de las 27.000 unidades estimadas durante el período 2016, a vender 35.000 vehículos y llegar al 5% de market share el año que viene, contexto donde el C-Elysée jugará un papel determinante.

Durante la presentación del nuevo producto, Citroën develó parte de su plan de presentaciones para lo que resta de este año, con el relanzamiento de la edición especial “S” del C4 Lounge (con estética deportiva y mayor equipamiento que la versión lanzada en octubre de 2015) y, sobre fines año, también llegará el restyling de los monovolúmenes C4 Picasso (5 asientos) y Grand C4 Picasso (7 asientos).
Para el año que viene, la marca francesa tiene preparados nada menos que 12 novedades, entre las cuales, cinco serán nuevos modelos (también habrá cuatro renovaciones de gama y tres ediciones especiales).
Entre los nuevos modelos ya están oficializados, el crossover compacto C4 Cactus, que se lanzará a mediados del 2017 y la SpaceTourer, una van familiar con versiones de hasta nueve asientos que estará a la venta en el segundo semestre. Ambos están confirmados para el espacio de Citroën en el Salón de Buenos Aires 2017.
Por ahora, la marca no confirmó oficialmente cuáles serán los otros tres nuevos modelos que lanzará en 2017. Sin embargo, uno de ellos es ‘un secreto a voces’. Se trata del restyling del Berlingo, que estará a la venta luego de mitad del año que viene.
Respecto a los dos restantes lanzamientos, Citroën sólo señaló que uno de ellos pertenece al segmento mediano, y el otro, al de los utilitarios.

Los breves contactos que tuvimos con el nuevo C-Elysée –sendos recorridos ciudadano y rutero- mostraron un vehículo de andar firme (buen comportamiento de las suspensiones en ciudad y ruta), condicionado por los 115 CV del motor (a 100 km/h en 5ª, el motor ya gira a 2.800 rpm y se impone una 6ª marcha) con frenos eficientes, terminación general cuestionable (plásticos filosos, encastres irregulares, separaciones desparejas, etc), baúl comodísimo gracias a su gran capacidad, y buen espacio interior (pese a los 20 centímetros menos respecto al C4 Lounge).
Una posición de manejo bastante trabajosa es favorecida por el volante regulable en altura, buena selectora de marchas, las teclas de los levantacristales en el centro no son cómodas, es sensible a los vientos cruzados, los neumáticos Michelin inspiran confianza y su precio de $315.000 (con garantía de dos años sin límite de kilometraje) es bastante coherente, considerando las bondades apuntadas sobre una silueta de auto que sugiere un nivel superior.

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