Tal como lo había anticipado en 2013, Ford puso punto final a su producción en la planta australiana de Broadmeadows, luego de 91 años de actividad.
Al mismo tiempo, esta medida marcó el adiós definitivo del Falcon, un modelo que Ford produjo y comercializó en el mercado australiano por más de cincuenta años.
Sin embargo, esto no significa que Ford abandone el país en forma definitiva, ya que conservará a cerca de 1.500 empleados distribuidos en sus divisiones de diseño e ingeniería, ya que en Australia se diseñan los Everest y Ranger, por más que estos son ensamblados en otros países.
En julio de 1925, salía de la línea de montaje de la planta de Geelong el primer Ford australiano, un Modelo T. Un año después, Ford establecía dos nuevas plantas en Sydney y Adelaide, mientras que en 1930 abría su cuarta planta en Fremantle.

Hasta la llegada de Holden, Ford dominó el mercado australiano y en 1959 inauguró la planta de Broadmeadows, que hoy se despide de la producción en forma definitiva, marcando la retirada de la producción de la marca americana.
Desde el inicio de sus actividades, en agosto de 1959, fueron producidos en la fábrica citada un total de 4.356.628 unidades, siendo la última de ellas, un Ford Falcon XR6 de color azul.
Desde que Ford inauguró su primera planta de armado en 1925, se instalaron en Australia 11 grandes fabricantes de vehículos, incluidos VW, Renault y Chrysler entre otros. Pero los altos costos logísticos y de producción, sumados a la caída de las ventas, provocaron en forma paulatina su salida del gran país de Oceanía.

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