Dominio de principio a fin de Nasser Al-Attiyah que, aún sin utilizar la versión ‘Evo’ de la Toyota Hilux (4x2 y 600 kilos más liviana), dejó sentado el mejor antecedente para el Dakar 2017.
Solo concedió un par de tramos (a manos de Sainz, con el nuevo Peugeot 3008 DKR, y el último, que fue para Després con el 2008 DKR), aunque siempre tuvo el comando de la carrera bajo control.
En un escenario conocido para él, donde los competidores alternaron pisos firmes con muchas piedras, con las clásicas dunas africanas, cruzadas por numerosos vados de agua, Al-Attiyah hizo valer el gran momento que está pasando, un período que se ha extendido notablemente, al punto de erigirlo en el máximo referente –junto a Peterhansel- de la especialidad raid.
La victoria del qatarí adquiere todavía mayor relevancia en función del Dakar 2017, ya que en Marruecos utilizó la versión 4x4 de la Hilux de Toyota a cargo de Overdrive, mientras que, en el clásico que se inicia en enero, estará al comando de la nueva versión ‘Evo’ del equipo oficial Gazoo Racing, una especie de pick up-buggy-4x2, mucho más liviana y acorde con este momento de la especialidad, que privilegia este tipo de arquitectura.
El qatarí empleó 12h28m28s para cubrir los casi 1.900 kilómetros que demandó la prueba, aventajando por 12m08s a Carlos Sainz sobre el nuevo Peugeot 3008 DKR que cumplió satisfactoriamente con las expectativas, ya que la mayor parte de la diferencia la hizo un error de navegación de la dupla Sainz-Cruz. El 3008 DKR, en todo momento estuvo a la altura y fue vencedor en una de las cinco etapas que tuvo la prueba.
En el tercer lugar se clasificó Vladimir Vasilyev (a 36m09s del vencedor), resultando a la postre el mejor Mini. Una vez más, el ruso mostró su mejor argumento, la consistencia, aunque se lo advierte más veloz que de costumbre.
Cuarto fue el argentino Orlando Terranova (a 43m53s de Al-Attiyah), que tuvo algunos problemas con la navegación, aunque en la segunda parte de la prueba ganó posiciones a diario, para saltar de un pálido noveno lugar a este reconfortante cuarto puesto.
No obstante, con los Mini más veloces en carrera (Al-Rajhi e Hirvonen) la marca parece estar un paso atrás de Toyota y Peugeot, probablemente, por la diferencia de peso respecto a los 4x2 y las restricciones en materia de diámetro de brida de aspiración de los motores, que afecta sensiblemente a la marca del grupo BMW al no compensar la desventaja de los kilos.
Buenos parciales de Roma (fue tercero hasta la última etapa), Després (después de un vuelco en los primeros tramos, recuperó y venció en el último tramo con el Peugeot 2008 DKR), Al-Qassimi (con uno de los 2008 DKR del PH Sport fue 6º en el último parcial) y Przygonski (Mini) que finalizó quinto a 1h09m35s.
En Motos, Marruecos resultó un buen round para medir fuerzas entre KTM y Honda.
Que fue bastante parejo hasta que en la tercera etapa, abandonaron dos de las tres Honda que se presentaron (Goncalves y Brabec) dejando solamente a Benavides frente a las KTM de Price, Sunderland, Walkner y Svitko.
El argentino fue el rival más duro que tuvo la escuadra austríaca mientras duró, ya que luego de ganar su primera etapa a nivel internacional y quedar 3º a poco más de dos minutos de Price, Benavides tuvo una fuerte caída que, si bien no le impidió llegar a la meta de la cuarta etapa, canceló sus posibilidades de seguir en carrera para el tramo final.
Esto dejó liberado el destino de la carrera para KTM, con victoria para el vencedor del Dakar 2016, Toby Price (13h06m35s), escoltado por su compañero de equipo, Sam Sunderland (a 7m44s) quien venía liderando y perdió mucho terreno en la etapa de cierre.
Tercero llego el chileno Quintanilla (Husqvarna) a 17m02s; cuarto, Rodrigues (Yamaha) a 19m05s; quinto, De Soltrait (Yamaha) a 33m04s; sexto, Van Beveren (Yamaha) a 33m59s; séptimo, Walkner (KTM) a 34m01s y octavo fue Pedrero García (Sherco) a 37m40s.
Buen ensayo general de la disciplina que, repasándolo en función del Dakar 2017, dejó indicativos muy fuertes en lo que concierne a las aspiraciones y posibilidades de Nasser Al-Attiyah, hoy por hoy, firme candidato a llevarse por tercera vez el clásico de la especialidad, frente a quienes serán sus principales adversarios –el ‘Dream Team Peugeot’ en pleno- y con los Mini apelando a su proverbial confiabilidad para merodear por el podio.
En Motos, nuevamente, será KTM contra Honda, con cierta ingerencia de Yamaha y, en menor medida, de Husqvarna y de Sherco, con fuertes equipos de pilotos (a los que habrá que sumar a Barreda Bort, ausente en Marruecos), y especialmente, por la gran expectativa para los argentinos, con la presencia de Kevin Benavides, el más firme candidato local para alzarse con una de las disciplinas del Dakar que viene…

.....................................................................................