Exactamente igual que el pionero Vickers Supermarine Spitfire, el Aston Martin V12 Vantage S ‘Spitfire 80’, cuenta con un motor V12 de gran capacidad, montado sobre una plataforma de aluminio ligero para, sin despegar del piso, lograr un rendimiento impresionante, con la misma elegancia que, el avión de combate inglés más famoso, desplegó sobre los cielos de Europa en la década del ‘40.
Más allá que estamos hablando de una serie tan especial como exclusiva del que será uno de los Aston Martin más reconocidos y que el avión en cuestión haya sido impulsado por el extraordinario motor Rolls Royce Merlin, aquí se trata de un homenaje que va más allá de cualquier celo de marcas, precisamente, reunidas en este caso por un tributo que excede largamente cualquier tipo de diferencias.
Razón por la cual, no es de extrañar el singular programa que acompañará a la entrega de cada uno de de los ‘Spitfire 80’.
Cada persona que acceda a esta extraordinaria obra de ingeniería, gozará de una ceremonia exclusiva, que se celebrará el próximo 18 de octubre en la exposición del espacio aéreo en el Imperial War Museum (IWM) de Duxford, el campo de aviación mejor conservado de la Segunda Guerra Mundial de Gran Bretaña y el museo de aviación más importante de Europa .

En este día especial, cada nuevo propietario, vivirá una experiencia única de lo que significa ‘la herencia del Spitfire’, comenzando, en la Sala de Conservación de la exposición, con la charla de un veterano piloto de Spitfire.
El tratamiento VIP continuará con un vuelo en un Spitfire, al cual accederá trasladado en un vehículo blindado, luego de una recorrida donde será presentado a los integrantes de la ‘división Q’, el equipo de diseño de Aston Martin a cargo de la serie especial y, finalmente, tendrá la oportunidad de conducir su V12 Vantage S ‘Spitfire 80’ a alta velocidad en la histórica pista del IWM de Duxford , antes de presenciar una de las últimas exhibiciones aéreas a cargo de Spitfire Mk I, el modelo original de 1936.
Cuando los afortunados usuarios de esta pieza mecánica tan exquisita tomen contacto con ella, ya conocerán que se trata de una serie estrictamente limitada a ocho unidades, basadas en la versión el V12 Vantage “S”, sobre la cual, la ‘división Q’ hizo coincidir detalles de estilo originales del caza Spitfire.
Pintado en verde nacarado ‘Duxford’, trae detalles color amarillo, marca registrada del Spitfire (rayas laterales, barras verticales en la parrilla, caliper de discos de freno, etc) complementados por difusores trasero y delantero de fibra de carbono.

En un rasgo de distinción pura, las alas del logo Aston Martin están hechas en plata de ley, macizas, con incrustaciones blancas de Inglés Antiguo y los propietarios podrán elegir, un número de serie original ‘Spitfire’, laqueado en las branquias laterales del vehículo.
Dentro del habitáculo, el estilo Spitfire se acentúa, bien llevado adelante por la ‘división Q’.
El logo de un cuervo negro 'Spitfire 80' está bellamente bordado en los apoyacabezas de cuero tostado Kestral de los asientos, e incorpora alfombrillas de cuero de silla de montar, con inserciones de piel de oveja, en homenaje a la icónica chaqueta de vuelo Irvin que usaban los pilotos de Spitfire.
Completando un paquete muy especial, cada ‘Spitfire 80’ se entrega con accesorios a medida que incluyen, una única chaqueta Irvin Flying, con el logotipo ‘Spitfire 80’ bordado, un casco de vuelo Irvin y anteojos, manual de propietario en relieve y un álbum de fotografías, forrado en el mismo cuero del tapizado, que documentará la ceremonia de entrega.
Este “Spitfire 80’ está basado en el vehículo de producción más rápido en la historia de Aston Martin, el V12 Vantage “S”, y está equipado para un gran rendimiento puro - al igual que el Spitfire que voló por primera vez en 1936-.

Trae el motor V12 de 6.0 litros y 48 válvulas del Vantage “S”, con un impresionante rendimiento de 575 CV y un par máximo de 63,2 kgm con el que, según la marca, logra 3s7/10 para ir de 0 a 100 km/h, con una velocidad máxima de 330 km/h.
Unidad a la cual va acoplada una transmisión A7 Sportshift III derivada del modelo utilizado para competir en GT (con levas tras el volante) y, como alternativa, ofrece otra M7.
El rendimiento estará acentuado por los difusores delanteros y traseros en fibra de carbono y un escape deportivo, mientras que las suspensiones fueron regladas con nuevos valores para hacerlas más firmes, garantizando un manejo muy preciso, pero sin penalizar el confort.

Otros detalles para destacar, inherentes a la versión “S” del Vantage V12, y que mantiene el ‘Spitfire 80’ son, control de tracción, un conjunto completo de airbags, bordados con un código de identificación único, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y cámara de MA opcional.
Las unidades serán comercializadas exclusivamente por el concesionario de la marca en Cambridge y un porcentaje de las 180.000 libras esterlinas que cuesta cada unidad ‘Spitfire 80’ (216.000 euros), serán donadas a una organización benéfica de la RAF (Royal Air Force).
Después de todo, lo que muchos sugirieron como “un homenaje al belicismo”, tenía que tener una faceta más emparentada con la solidaridad…