Deporte
24 HORAS DE LE MANS (CARRERA)
DRAMÁTICAMENTE, PORSCHE!!!
19/06/2016. Cuando a seis minutos del final, el turbo del motor del Toyota líder se negó a seguir inyectando mezcla con alta presión, allí estaba la marca más ganadora de la legendaria carrera para reclamar su suerte…Alpine volvió a ganar 38 años después de su único triunfo (LMP2), Ford retornó a las “24” luego de 50 años de su primera victoria y lo hizo de nuevo (GTE Pro) y una Ferrari (GTE Am) completó el cuadro de grandes marcas en el podio de la carrera más importante del mundo…
“Corrimos juntos 24 horas. Cabeza a cabeza durante 24 horas. Se ganaron nuestro respeto para siempre”.
La frase oficial de Porsche, además de un enorme reconocimiento a su digno rival, probablemente, tenga una cuota de vergüenza, confundida con su euforia como vencedores, frente a su desconsolado vencido.
Que no fue tal sino hasta faltando apenas seis minutos para la finalización de las 24 Horas, cuando el Toyota TS050 líder (conducido por Nakajima, alternando con Davidson y Buemi) vio limitada su velocidad a 200 km/h, por problemas con un turbo.
Pocos kilómetros después y cruzando la línea de sentencia de lo que iba a ser su última vuelta de la carrera –faltaban apenas 3 minutos para las 24 horas- el gallardo puntero, el que parecía destinado a darle la primera victoria a Toyota en Le Mans después de más de 30 años, se detenía definitivamente dejando toda la gloria –paradójicamente- en manos de la marca más vencedora que, con Neel Jani al volante del 919 Hybrid (lo compartió con Romain Dumas y Marc Lieb), se fue rumbo a su triunfo nº18.
De esta devastadora manera, Toyota perdió la oportunidad de una primera victoria en las 24 Horas de Le Mans en circunstancias insospechadas, tan dramáticas como crueles, entregando a Porsche una segunda victoria consecutiva en los últimos instantes de la carrera.
Nakajima, detuvo inicialmente el Toyota a la altura de los boxes, después de la línea de largada/llegada, completando luego su última vuelta en 11m53s.
Sin embargo (y como si tanto castigo hubiera sido poco…), el auto nº 5 que compartía con Sebastien Buemi y Anthony Davidson, fue retirado de la clasificación, ‘por ser demasiado lento’ (otra ironía!) y por lo tanto, no elegible para ser clasificado, al superar el tiempo mínimo de seis minutos para la última vuelta de la carrera que indican las reglas de las 24 Horas, medida cuya aplicación estuvo largo rato en discusión y que, en la ocasión, finalmente se convirtió en una cruel mueca del destino para los merecedores de la victoria…
La medida promovió al restante Toyota, el nº 6 de Conway, Sarrazin y Kobayashi al segundo lugar, permitiéndole a Audi (di Grassi-Duval-Jarvis) ubicarse tercera y mantener su invicto en materia de podios logrados en LeMans desde su debut en 1999.
Para colmo, Nakajima, quien había mantenido a raya al Porsche de Jani por una diferencia de alrededor de 30 segundos en los últimos tramos de la carrera, comenzaba a disfrutar con una ventaja que, de pronto, se hizo mayor (alrededor de 1m25s) cuando el Porsche debió parar para cambiar sus neumáticos en el último cuarto de hora debido a una inoportuna pinchadura.
Dramático e impensado epílogo luego de una gran batalla donde los tres protagonistas principales con la carrera establecida (los Toyota nº5 y nº6 y el Porsche nº2) pasaron muchas horas en la misma vuelta y encerrados por pocos segundos promediando más de 220 km/h, aunque siempre con los Toyota logrando un mejor rendimiento y llevando sus tandas de vueltas a 14 giros antes de detenerse para repostar (por reglamento, los autos con impulsión híbrida nafta-eléctrica –Toyota y Porsche- tienen depósitos de combustible de 62,5 litros, mientras que los híbridos diesel-eléctricos –Audi- cargan 49,9 litros) .
El primer acto del desenlace llegó con el amanecer, cuando Kobayashi se salió de pista en las “S” de Porsche (otra gran paradoja!) lo que obligó a una parada por precaución para solucionar algunos daños en la carrocería, que ya estaba afectada luego de un contacto con un rezagado en la noche.
Eso dejó al Toyota nº5 luchando en los mismo términos con el Porsche nº2, que veía de esta forma como sus rivales se reducían, aunque su estrategia se desarmaba como consecuencia de una pinchadura cuando estaba Lieb al volante.
Cuando después de las respectivas detenciones la carrera se reordenó, Davidson (a la sazón sobre el nº5) había ampliado su ventaja sobre el Porsche a más de un minuto, diferencia que se redujo a la mitad o algo menos, cuando el auto líder hizo su cambio de piloto final para sentar nuevamente a Nakajima.
Audi tuvo una participación para el olvido, aunque le sirvió para mantener el invicto en materia de podios citado, con su mejor auto (nº8) llegando a nueve vueltas de los protagonistas. Tampoco modificó esto el oportuno cambio de neumáticos de lluvia por otros para seco del nº7, ya que a poco de producirse este atrevido planteo (la pista todavía tenía sectores húmedos) el auto conducido por Lotterer entró a boxes para un cambio de turbo que le demandó seis vueltas y acabó con sus posibilidades antes de las dos horas de carrera.
Luego se sucedieron, cambios de discos de freno y suspensiones delanteras dañados por impactar con restos de otro auto accidentado en el nº8 y detención para cambiar los discos por precaución en el nº7, lo que los alejó definitivamente de aspiraciones serias de triunfo.
Otro de los potenciales protagonistas que quedó marginado, fue el Porsche nº1 con prolongadas detenciones en boxes en un intento por resolver temperaturas muy altas en su motor.
Siempre entre los LMP1, el Rebellion nº12 llegó a la meta 54 vueltas atrás después de varias visitas largas al garaje, mientras que el nº 13 fue retirado, lo mismo que el ByKolles CLM que tuvo un principio de incendio.
En LMP2, con la primera coronación del equipo Signatech, volvió a ganar la marca Alpine (modelo A460 con motor Nissan V8) luego de su único triunfo absoluto en Le Mans 1978.
Por segundo año consecutivo, Lapierre venció en la especialidad, completando 357 giros y con media vuelta (la vuelta completa a La Sarthe tiene13,629 kilómetros), por delante del Oreca 05 de Rusinov-Stevens-Rast.
El tercer lugar en la clase fue para el BR01 de los rusos Petrov-Shaitar-Ladygin, que llegaron a cuatro vueltas de los ganadores, garantizando así un 1-2-3 en la división para los competidores FIA WEC.
En LM GTE Pro, Ford, la marca que más autos oficiales presentó –cuatro unidades-, logró su cometido al vencer en su retorno a Le Mans, 50 años después que consiguiera por primera vez ganar las “24” en 1966.
Aunque hay que puntualizar que, en aquella ocasión, y en tres oportunidades seguidas más, Ford venció en forma absoluta y en este retorno, lo hizo en la división GTE Pro, la tercera en performance de las cuatro que integran el torneo WEC (además, fue beneficiada con un lastre de solo cinco kilos, en comparación con la Ferrari rival que fue lastrada con 25 kilos).
Sin embargo, la victoria, además de esforzada y trabajosa, llegó luego de una instancia con no poca angustia, cuando el Ford GT nº68 (Hand-Müller-Bourdais) fue penalizado con un recargo de 70 segundos por exceder su velocidad en una de las llamadas ‘zona lenta’. Hecho que condicionaba su victoria ya que el segundo, la Ferrari 488 nº82 de Fisichella-Vilander-Malucelli, había arribado a un minuto del Ford, cosa que creó cierta zozobra y no pocas confusiones, marchas y contramarchas, demoras, etc.
Pero, estos últimos también fueron recargados, con 20 segundos, debido a que las luces laterales de la Ferrari, que indican la posición del vehículo en carrera, no funcionaban correctamente, lo que les permitió respirar a las huestes de Ford, que lograron su objetivo histórico por apenas 10 segundos!!!.
Por otra parte, los restantes autos de la marca se ubicaron, 3º (nº69), 4º (nº66) y 9º (nº67), lo que significó un 100% de arribos en la carrera más exigente del mundo.
Ferrari se tomó revancha en la clase GTE Am (completando el póker de marcas históricas en lo más alto del podio) logrando, además, un 1-2 con la 458 Italia nº 62 de Sweedler-Bell-Segal victoriosa, seguida por otra 458 (Perrodo-Collard-Aguas) y postergando al tercer puesto al Porsche 911 RSR de Al Qubaisi-Heinemeier Hansson-Long.
De esta forma se cerró una de las ediciones más vibrantes y emotivas de las 24 Horas de Le Mans. Donde no faltaron, además de los 60 vehículos más destacados del mundo de la Resistencia, estrellas de Hollywood (Brad Pitt -dio el banderazo inicial-, Keanu Reeves, Patrick Dempsey –actor y dueño de su propio equipo-, Jackie Chan -condecorado con medalla alusiva-, Jason Statham, etc).
Con puntos salientes en una nueva instancia del “Proyecto56”, división reservada para vehículos con soluciones de avanzada que, en esta ocasión, viró hacia un matiz decididamente humanista, al incluir a Frederic Sausset, piloto sin brazos ni piernas, quien compartió un Morgan de LMP2 especialmente adaptado con Tinseau-Bouvet (participaron fuera de clasificación recorriendo 315 vueltas –el ganador de la clase cubrió 357-).
Se hicieron presentes 263.500 espectadores, fue una de las ediciones con mayor número de autos arribados (de los 60 que largaron, llegaron 44), las marcas triunfadoras de todas las categorías (Porsche, Alpine, Ford y Ferrari), prestigiaron todavía más a la tradición del automovilismo de Resistencia, el Porsche vencedor (Jani-Lieb-Dumas) recorrió 5.232 kilómetros (384 vueltas) a un promedio de 218,094 km/h, lo que convalida la propuesta, y la vuelta récord fue para Kamui Kobayashi (Toyota TSO50) en 3m21s445 a 243,200 km/h.
Solo faltó, para que esta verdadera fiesta no tuviera siquiera un atisbo de contrariedad, que, finalmente, Toyota hubiera vencido por primera vez en LeMans.
Porque se podrán esgrimir como excusas ‘mil y una’ máximas propias de una prueba con un gran contenido mítico (me quedo con una de las más elocuentes,“Le Mans elige a sus ganadores”), pero nada fue tan contundente como lo que hizo Toyota, una marca que hace más de 30 años que intenta vencer en las 24 Horas y que en esta edición, aunque no haya llegado al escalón más alto del podio, demostró que le sobra altura para volver a intentarlo…
POSTALES DE UNA CARRERA SIN IGUAL