Celebradas dos semanas antes del gran acontecimiento deportivo del año, las dos sesiones de cuatro horas de pruebas, se realizaron hoy, permitiendo que los 60 vehículos competidores tomaran contacto con un circuito único en el mundo, por su infraestructura y sus características.
El trazado se abrió a las nueve de la mañana de hoy (hora europea) y la mayoría de los equipos enviaron rápidamente sus autos a pista, con intención de no perder un segundo para completar los programas particulares de desarrollo definidos por técnicos e ingenieros.
A las 9:15, Marcel Fässler, con el Audi nº7, fue el primero en bajar los 3m30 antes de ser superado, primero, por Romain Dumas con el Porsche nº2 y luego por Mark Webber, también con otro 919, que llevó la vuelta más rápida a 3m22s555.

Sin embargo, sería el compañero de este en Porsche, Neel Jani, quien lograría lo mejor de la mañana con 3m22s334 a 242,500 km/h (la pole de 2015 fue, precisamente, lograda por el mismo Jani en 3m16s887 a casi 250 km/h).
La sesión de la tarde, y en la mejor actuación del día, finalmente, nuevamente Audi, aunque en este caso a través del R18 nº8 con Duval al comando, se alzó con lo mejor en 3m21s375 a 243,600 km/h.
Un tiempo marcadamente más lento que la pole de 2015 que citábamos antes y que, sin embargo, debe ser puesto en contexto, si tenemos en cuenta que el año pasado, con un formato similar de jornada de ensayos previos y luego entrenamientos y clasificación para las 24 Horas, los tiempos se recortaron más de cuatro segundos entre una y otra puesta en pista, lo que permite suponer que, a pesar de varias restricciones, los autos están en condiciones de entregar un rendimiento similar a lo visto en 2015.

Rendimiento que, a la luz de lo sucedido hoy, permite suponer que las tres marcas candidatas a la victoria absoluta (Porsche, Audi y Toyota) estarían en condiciones de llevar a cabo una batalla mucho más cerrada que involucraría a los tres, a partir de que los seis autos respectivos, a diferencia de lo visto en 2015, están encerrados en menos de 2s4/10.
Más que el rendimiento intrínseco de los autos, la principal lección de hoy resultó válida, especialmente, por el equilibrio encontrado entre los tres favoritos, ya que si bien los dos Toyota se mantuvieron a un nivel más discreto (fueron, 5º a 1s8/10 y 6º a 2s3/10), está claro que el más rápido de ellos no concedió demasiada ventaja a partir del carácter que tuvo esta prueba.
Con un detalle que casi podría asegurar la competencia entre ellos, ya que la fiabilidad –fundamental, cuando se trata de una carrera como las 24 Horas- , sólo fue traicionada por el Audi nº7 (Fassler-Lotterer-Treluyer) por un problema con uno de sus amortiguadores que lo mantuvo largos minutos fuera de la acción.

Resumiendo, todos los indicativos de hoy, llevan a que se pueda presumir una muy luchada competencia con final abierto en la que la estrategia acertada, la confiabilidad, el tránsito en pista y las circunstancias propias de una disputa tan larga como exigente, serán las materias a rendir, ¿Quién será el que mejor lo haga?.
Si la carrera se presume abierta en LMP-1, ¿qué pasará en LMP2 donde participan 23 autos con performances muy similares?.
Oreca entregó el mejor resultado con el 05-Nissan a cargo de Tristan Gommendy (3m37s397 a 226,400 km/h), sin embargo, entre la veintena de participantes de la clase, solo en un par de ocasiones se superó el segundo de diferencia entre auto y auto, lo que propone una gran paridad para las 24 Horas.

Precisamente, el Ligier-Nissan del Michael Shank Racing a cargo del brasileño Oswaldo Negri, fue el encargado de dar por terminada –prematuramente- la jornada una media hora antes de que se cumpliera con lo pactado, cuando se salió de pista en la chicana Michelin provocando destrozos en las medidas de seguridad del circuito (guard rails) que demandaban un período bastante largo de reparación.
En GTE Pro, todos los ojos miraban a la armada de los cuatro Ford GT que marcan el regreso de la marca a Le Mans, luego de 50 años desde su primer victoria en 1966, pero finalmente un Chevrolet Corvette C7 R (Magnussen-García-Taylor con 3m55s122 a 208,700 km/h) le dio el mejor tiempo a su marca rival por excelencia en EE.UU.

En esta división, la competencia no se quedó atrás, proponiendo gran rivalidad, con sus 13 integrantes agrupados en menos de dos segundos.
En GTE Am, por último, otro Chevrolet Corvette, aunque en este caso se trató de un C7 Z06, a cargo del cuarteto Yamagishi-Ragues-Bellocq-Catsburg (rival de ‘Pechito’ en el WTCC) fue el dueño de la situación, estableciendo 3m57s999 a 206,200 km/h, mientras que entre los ocho participantes de la división, solo hay 2s4/10 entre el mejor y el peor.

Los 180 pilotos que participarán en las 24 Horas de Le Mans, volverán a visitar el circuito los próximos 12 y el 13 de junio para el pesaje tradicional en el centro de la ciudad de Le Mans, donde los 60 coches desfilarán delante de los espectadores y los comisarios técnicos, cumpliendo con una jornada obligatoria que pondrá en marcha ‘el acontecimiento deportivo más importante del mundo’ una vez más.