FIAT TORO, ‘CON LO MEJOR DE DOS MUNDOS’
02/06/2016. Confirmando nuestra afirmación -“Argentina, tierra de pick ups”- FCA Automobiles lanzó su pick up monocasco Fiat Toro. Condición que, como se verá, define gran parte de sus aspiraciones a inaugurar un nicho que no solo trata de incorporar lo mejor, tanto de las ‘Compactas’ como de las de ‘Una Tonelada’, sino, eventualmente, quedarse con parte de ambos segmentos. Lanzamiento que contó con la perturbadora presencia de la niebla que acompañó durante los casi tres días que duró, y donde, entre demoras y cancelaciones de vuelos, noches largas y mañanas oscuras, el omnipresente hielo del Perito Moreno, off road patagónico y larga travesía en asfalto (más de 300 kilómetros entre El Calafate y Río Gallegos, gracias los benditos vuelos) pudimos tener una idea bastante aproximada de lo que habrá que esperar de esta original Toro de Fiat con precios lógicos entre 389.000 y 489.000 pesos…
La propuesta original era casi ideal, el encantador marco de El Calafate, provincia de Santa Cruz, iba a servir de escenario para el lanzamiento de uno de los jugadores que llegaba con más expectativas a nuestro mercado y a la región, la ‘Sport Utility Pick Up’ Fiat Toro, primer producto de la marca en encarar la categoría ‘Una Tonelada’ (Hilux, Amarok, Ranger) por potencia y posibilidades, capacidad de carga y equipamiento, aunque con diferenciadores que podrían ser determinantes.
Sale al cruce de estas últimas pero, con un tamaño sensiblemente menor (42 centímetros más corta que la Hilux), distancia entre ejes también menor (9,5 centímetros), unos 400/500 kilos más liviana, un motor tdi de 170 CV que casi iguala la potencia de la líder del mercado, con la misma capacidad de carga y precios bastante más acotados que estas ($389.000 para la versión Freedom/M6/4x2; $429.000 para la Freedom/M6/4x4 y $489.000 para la Volcano/A9/4x4, en todos los casos, con tres años ó 100.000 kilómetros de garantía).
Una conformación obtenida gracias a la misma la plataforma monocasco que utiliza el Jeep Renegade (ambos se fabrican en el polo industrial de FCA en Pernambubo, Brasil) y que la pone en situación de competir con estas, pero que no le impide ‘candidatearse’ frente a las versiones tope de las pick up ‘Compactas’ -con las que se equipara en maniobrabilidad, agilidad y tamaño, que la hacen viable en la city, aunque aventaja a estas en la mayoría de sus características-.
Y lo propio hace con el más reciente arribo al mercado pick up local, la ‘intermedia’ Renault Duster Oroch, en este caso, con claros diferenciadores a favor de la Fiat a partir de, motorización diesel, opción de tracción integral, más de 350 kilos de capacidad de carga, equipamiento, etc.
La tentadora propuesta para la cual viajamos hacia la zona patagónica, incluía, además de una casi obligada visita al glaciar Perito Moreno, varias posibilidades de manejo en distintos terrenos y de conducir las tres versiones (al final, de la variante 4x2 había pocas unidades, por lo que quedamos en deuda…) .
El atractivo plan se complicó desde el primer día por culpa de la persistente niebla (aunque algunos sugerían “nubes muy bajas”…) que no le dio tregua a la región (ida con desvío del vuelo hacia Río Gallegos y desde allí, llegada a El Calafate en micro y retorno similar, con viaje en sentido inverso, aunque a bordo de las Toro).
No obstante, a partir los antecedentes que citamos al comienzo, las expectativas eran muchas y no sólo en los términos del producto…
En primer lugar, el simbolismo de la plaza elegida para el lanzamiento, “mi lugar en el mundo” declarado por la ex-presidente Cristina Fernández de Kirchner, con quien el líder de Fiat en la Argentina, Cristiano Rattazzi, mantuvo tensa relación – el propio Rattazzi hizo alusión elíptica a esto-.
La confirmación de que esta Toro, “inicia un nuevo ciclo de progresiva actualización de la gama producto de FCA en la región. Y no dudo que tendrá un gran suceso a medida que el público vaya conociendo la versatilidad de uso que tiene”, según Rattazzi (y mientras compartíamos la cena del primer día).
Las estimaciones a cargo de la directora de ventas de Fiat, Carolina Méndez Acosta, quien destacó que, “las previsiones de ventas de junio a diciembre de este 2016, son de unas 4.000 unidades, para totalizar unas 10.000 unidades/año con producción plena y a año completo”.
Y la perspectiva estratégica de Ricardo Sarni respecto a que, “esta Toro toma lo mejor de las pick up Compactas y lo mejor de las Una Tonelada, para presentarse como un opción casi ideal”.
La Toro iniciará su preventa a partir del próximo 6 de junio, tendrá una duración de 20 días y serán 2.000 unidades para toda la red de concesionarios.
Todo resultó, más allá de la niebla, en un interesante aperitivo para lo que vendría después, la toma de contacto con la Fiat Toro versión Freedom, con el mismo motor Multijet 2.0 litros, tdi, de 170 CV a 3.750 rpm (con un torque de 35,7 kgm a partir de 1.750 rpm), tracción integral y caja M6 y luego, con la variante tope Volcano 4WD con caja A9 (similar también a la del Renegade).
En ambos casos, sobre un interesante recorrido off road del tipo ‘patagónico’ (sendas pedregosas, muchos vericuetos, zanjas marcadas, cortes profundos, vegetación con espinas, etc) y también sobre asfalto, terreno este último que nos entregó la mayor exigencia a partir de esos 300 y pico de kilómetros ‘adicionales’ que tuvimos que hacer entre El Calafate y Río Gallegos para encontrar, cielo más limpio y vuelo charteado…
Las Diferencias Comienzan en el Exterior
Las formas exteriores de la Toro fueron adelantadas por el concept FCC4 que se mostró en el Salón de Buenos Aires 2015 (previamente, había debutado en San Pablo).
En aquél momento, se dijo que derivaría en un nuevo tipo de vehículo, entre pick up y coupé. Sin embargo, a juzgar por las necesidades y posibilidades de la región, pocos dudaban que fuera a convertirse en una pick up de aspecto deportivo y muy moderna, tal como se muestra la Toro actual.
Su base monocasco Renegade, le permite mayor atrevimiento estético que las de Una Tonelada, a partir de la ausencia de un chasis ‘tipo escalera’ de largueros y travesaños de hierro que condiciona, no solo la estética, sino también la ubicación de algunos órganos y el peso máximo.
Se destaca claramente un sector frontal moderno, atrevido y muy perfilado, donde las ópticas principales, las luces de posición (leds) y los antiniebla, conforman gran parte de la atracción.
La Toro propone una línea de cintura elevada, atractiva a partir de neumáticos para uso mixto de buen diámetro que la hacen ver muy bien ‘plantada’, sin embargo, esto tiene su contra, a la hora de conducir y mirar hacia atrás por el retrovisor interno: casi un tercio de la superficie de la luneta queda tapada por el vinilo protector de carga (sujeto a la parte superior de la caja) que, además, se sacude y ‘flamea’ a velocidades superiores, logrando un efecto poco agradable.
Atrás, zona que difícilmente se destaca por su originalidad en la mayoría de los casos, la Toro cubre las expectativas con creces, a partir de un diseño original y, decididamente hermoso, especialmente, por el tratamiento de las luces principales.
Otros detalles que la destacan son, un despeje al piso de 241 milímetros, (con ángulos de ataque de 25º, ventral de 22º y de salida de 29º); una caja con capacidad para 820 litros y carga máxima de una tonelada y pudo conocerse que, no habrá versión cabina simple, tampoco variante nafta (al menos, para Argentina), ni extensor de caja y la versión con techo solar llegará a futuro.
Adentro, el ‘Efecto Renegade’ se Hace Sentir
En el puesto de conducción, es donde hay más parecidos con el producto de Jeep.
En la variante Volcano, el panel de instrumentos de la Toro, tiene en el centro la misma pantalla color de 7”, flanqueada por dos relojes circulares grandes, para velocidad y rpm.
El instrumental es llamativo, tiene buena visualización y cuenta con buen caudal de información a la que se accede a través de comandos ubicados en el volante multifunción.
A diferencia de esta, la versión Freedom, tiene una pantalla monocromática de 3,5”, pero con las mismas funciones de la computadora de a bordo.
La forma de la consola, la disposición de los comandos y las agarraderas son los mismos del Jeep, así como varios detalles en el pomo de la palanca de cambios y manijas, con materiales que presentan buena terminación.
En general, el espacio en el habitáculo es bueno, aunque la altura al techo, aparece condicionada para personas de más de 1m80, sobretodo, en las plazas traseras.
En este último aspecto, el sector es más acotado que en una pick up de Una Tonelada.
La posición de manejo es buena y se logra mediante varias regulaciones eléctricas de asiento (Volcano) y volante de dirección.
El equipamiento de serie, en todas las versiones, incluye, volante multifunción, dirección eléctrica y computadora de a bordo, entre otros detalles.
La Seguridad en Opción
El equipamiento de serie es correcto, pero en la lista de opcionales es donde se encuentra otra sensible diferencia que propone la Toro.
Los paquetes Extreme y Premium incluyen cinco airbags más, que se suman a los dos frontales (siete en total).
Además, la Toro cuenta de serie en todas las versiones con, anclajes Isofix, control de estabilidad (ESC), control de tracción (TC), control electrónico antivuelco (ERM) y sistema de asistencia al arranque en pendientes (HLA). Además, en las variantes tope, cuanta con, control electrónico de descenso (HDC, solo en variante 4x4), cámara de MA (opcional en Freedom 4x4 y de serie en Volcano), monitoreo de presión de neumáticos (ídem que en el caso anterior).
Impresiones Al Volante
La Toro se venderá en Argentina, exclusivamente, con el motor tdi Multijet 2.0 litros, 170 CV, unidad cuyo rendimiento, en los casos en que pudimos comprobarlo, resultó óptimo, tanto con la caja M6, como con la A9.
En el primero de ellos, y a modo de referencia, a 140 km/h, el motor giraba a unas 2.800 rpm en sexta marcha y con la caja A9, los mismos 140 km/h significaban unas 2.300 rpm en novena, aunque para que esta marcha se conectara había que exigir bastante al acelerador.
En el recorrido off-road, la Toro también entregó buenas sensaciones, con relaciones correctas en ambos casos, destacándose, la precisión en el cambio de marchas y los recorridos cortos en la M6 y la adaptación estupenda de la A9 a las necesidades y alternativas del recorrido.
El comportamiento sobre asfalto fue muy destacado, especialmente, a través de la suspensión trasera independiente (sistema Multilink) presente en todas las versiones, junto con amortiguadores hidráulicos de doble efecto, resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Sorprende el logrado tratamiento aerodinámico que evita ráfagas molestas, la serenidad de marcha y la muy buena insonorización del habitáculo sobre asfalto y a velocidades superiores.
En off road, la tracción está siempre presente a pesar de neumáticos para uso mixto, se la nota ágil, maniobrable y no hace extrañar a los exponentes más destacados en este aspecto.
La asistencia eléctrica de la dirección es otro punto a favor en la mayoría de las condiciones de manejo, aunque sobre suelo irregular parece demasiado liviana, no pierde precisión ante ninguna maniobra.
El despeje al piso y sus ángulos, le permitieron a la Toro sortear sin dificultad varios tramos con huellas muy pronunciadas y a pesar de la constante y resbaladiza escarcha que cubría la senda.
El sistema de tracción 4×4 inteligente On Demand también resultó un sistema de gran ayuda en este último caso y otro punto a favor en su objetivo de atacar a las pick ups de porte mayor.
Se puede circular en ‘Automática’, con el sistema identificando y eligiendo la necesidad de tracción. También está la posición 4WD, que envía par motor al eje trasero en proporciones 60/40 o a la inversa. Y la posición 4×4 Low, donde se combina la electrónica de los sistemas de asistencia a la tracción, el ABS y la estabilidad, para una respuesta más efectiva en tramos complicados.
En este último modo, no opera como una caja reductora, sino que simula una marcha baja, muy corta, para mover el vehículo desde cero.
En el tramo final de nuestro contacto con la Toro, sin embargo, pudimos comprobar de manera fehaciente uno de sus aspectos más criticables: la presencia de la rueda de auxilio temporal en la variante Volcano. Precisamente, cuando habíamos hecho unos 100 kilómetros desde El Calafate y faltaban más de 200 para Río Gallegos, una inoportuna pinchadura en una las Toro demostró lo problemático que resulta dicha inclusión, habida cuenta que el reemplazo estaba sugerido para “80 kilómetros” y la próxima gomería excedía ampliamente ese kilometraje…
En el Mercado
Creemos que esta Fiat Toro cumple con los roles pretendidos en cuanto a trabajo y esparcimiento, aunque no lo hace desde soluciones también presentes en sus rivales, sino desde alternativas superadoras que realmente marcan diferencias, tal como intentamos destacarlo. Las mismas que tan bien se manifestaron en este contacto que tuvimos con la pick up de Fiat en el sur argentino y que una vez asimiladas por el público, le auguran un interesante futuro en un mercado que, poco a poco, va llenando ‘espacios vacíos’ en materia de segmentos.
Creemos que, la presencia de la Toro y sus posibilidades, además de esto último, podría darle al mercado de este tipo de vehículos, más que un simple ocupante de uno de dichos espacios, un verdadero referente que represente como pocos al concepto pick up en toda su dimensión.
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