El resultado de mezclar el diseño británico con el italiano, a menudo con resultados de excepción, será revalidado una vez más en el Concours d’Eleganza Villa d’Este en el lago Como, Italia.
En este caso, además, revive una memorable colaboración entre dos nombres con un peso específico muy importante en materia de estilo, elegancia, historia y prestigio: Aston Martin y Zagato.
Se trata del último trabajo de la carrocera italiana basado en el modelo Vanquish de Aston Martin, con grandes paneles de carrocería asentados sobre una estructura de fibra de carbono y bajo el capot, un ejemplar en peligro de extinción, el V12 atmosférico de más de 600 CV de potencia que distinguió a varios de los últimos modelos de Aston, mientras espera a las más modernas y eficientes unidades de AMG.

La colaboración entre las dos casas, Aston Martin y Zagato, se remonta a más medio siglo.
El primer ejemplar fue el DB4 GT Zagato (1960), y le siguieron, tiempo después, los V8 Zagato (1986), DB7 Zagato (2002) y V12 Zagato (2011).
El nuevo dibujo de Zagato tiene diversos guiños hacia modelos emblemáticos de Aston Martin, como el CC-100 o el One-77.
Podemos distinguirlo, entre otras cosas, por la cuádruple salida de escape y otros destacados rasgos de Zagato en, grupos ópticos, los ‘hombros’ de los guardabarros traseros, el portón de acceso al baúl y en la sensualidad de las redondeces que vinculan a los planos rectos.
En el interior, además de las “Z” de rigor, se destacan materiales de alta calidad con terminaciones artesanales -norma de la casa- y detalles que hacen honor a tan alta alcurnia de ambas compañías.