Inspirado en la tecnología EcoBoost (turbo, inyección directa, 16 válvulas, etc) el nuevo motor EcoBlue, en su versión original, es un cuatro cilindros, 2.0 litros, con potencias de 105 y hasta 240 CV, de acuerdo al modelo que equiparían.
Según la marca, las cifras en materia de, economía de combustible, nivel de emisiones y franja de potencia, son “notablemente positivas” y, por otra parte, le permitirían propulsar a una amplia gama de modelos, comerciales y de turismo, sobretodo en Europa, uno de los mercados más esquivos para la marca americana.
Nada lo hace suponer a partir de una constitución tradicional (cuatro cilindros en línea, 2.0 litros, árboles de levas a la cabeza, etc) sin embargo, son las cifras de rendimiento que propone este motor diesel, las que revelan una verdadera revolución en la materia.
Valores que, especialmente, sensibilizan mucho más en estas épocas en que los diesel se encuentran en una de sus coyunturas más complicadas: un 20% más de torque que el 2.2 litros TDCi, cuatro decibeles menos de sonoridad y reducción de emisiones de óxido de nitrógeno de hasta un 55% menos en relación a las normas Euro V, entre otros valores…
Con un detalle que todavía podría ser más determinante, como lo es el inminente inicio del desarrollo de una unidad EcoBlue de 1.5 litros y, probablemente, tres cilindros.