Es difícil llegar a conclusiones verdaderas, los equipos suelen enmascararlas en una especialidad que presenta numerosas facetas como para propiciarlo.
Sin embargo, podría aventurarse que 2016 será una temporada estelar del Campeonato Mundial de Resistencia.
El vigente campeón, Porsche, demostró tener un paquete muy fuerte otra vez en 2016. El ritmo que tuvo durante estos dos días fue similar a los niveles de 2015, incluso con un 8% menos de combustible a disposición, tal como lo especifica el nuevo inciso reglamentario.
La eficiencia sigue demostrando que es la consigna más valedera en el ámbito del WEC, inclusive a la par de factores tan importantes como la velocidad y el rendimiento de las distintas gestiones de un auto de carrera de la especialidad Resistencia.

Precisamente, la resistencia, fue el factor descollante de Porsche, durante dos días sin ningún tipo de problemas, que llevaron a la marca, alternando con el 919 nº1 y el nº2 y sus seis pilotos oficiales, a cubrir más de 2.000 kilómetros (unas 376 vueltas en total) y además, convirtiéndose con las dos unidades en los únicos autos que giraron por debajo de 1m38s (1m37s445 a 213,970 km/h para el nº1, con Brendon Hartley al comando y a solo 0.042, el nº2 con Marc Lieb).
Demostración importante que, sin embargo, no apabulló a los nuevos LMP1-H de Toyota y Audi que mostraron que, con más tiempo, van a estar en condiciones de desafiar a Porsche, lo que hace suponer batallas épicas en la mayoría de los escenarios del calendario de 2016.

Toyota se destacó en gran medida por el rendimiento del nuevo híbrido TS050. El auto estableció una sucesión de tiempos más rápidos en varios sectores durante los dos días, pero luego optó por no completar las vueltas. La intriga acerca del ritmo de la marca japonesa con su nuevo auto fue la comidilla del ámbito de boxes en Le Castellet.
“Este Prólogo fue un paso importante y nos vamos con lo que vinimos a buscar, esto es, una mejor comprensión de nuestro paquete aerodinámico. Estoy satisfecho, sobretodo, por la forma en que lo conseguimos durante estos dos días”, destacó Toshio Sato, presidente de Toyota.

Satisfacción, además, por el tercer tiempo conseguido (a 0s828 del líder), por los 1.547 kilómetros recorridos (266 vueltas) y también, por demostrar un potencial que se trasuntó en la obtención de la mayor velocidad máxima de estas pruebas, en la larga recta del Mistral, a 340,700 km/h, muy por encima de Audi y, especialmente, sobre Porsche, lo que refuerza el interrogante que nos planteamos al comienzo.
A pesar de problemas mecánicos que redujeron su tiempo en pista, Audi logró unos 1.563 kilómetros de pruebas. No obstante, no hubo pánico en el box alemán, quizás, conscientes de lo que significó estrenar un auto, básicamente nuevo, en una extensa prueba de una disciplina tan exigente.

El gran cambio entre los “particulares”, o mejor dicho, LMP1 “básicos” –Rebellion y ByKolles, ambos con motores AER- fue la adopción de neumáticos Dunlop, en lugar de los Michelin que montan los vehículos oficiales, situación que no presentó ni problemas, ni cambios de rendimiento radicales. A algo más de tres segundos por vuelta de los líderes, siguen estando en un segundo escalón…
En LMP2, como de costumbre, las predicciones sugieren –también- gran competencia, a partir que los 10 autos que participaron en estas pruebas quedaron encerrados en poco más de 1s6/10 con el Signatech Alpine A460-B/Nissan de Menezes-Lapierre y Richelmi como los mejores, pero con el resto plenamente consciente de que puede desafiarlos en cualquier escenario.

Ferrari y Ford lucharon juntos por el liderazgo en LMGTE Pro (con las nuevas Ferrari 488 –Bruni-Calado y Rigon-Bird-al tope, postergando a los dos Ford GT), reeditando los duelos de los ’60, precisamente, brillante período que la marca americana intenta homenajear con su retorno a la especialidad 50 años después, aunque en la tercera división en términos de performance.
No obstante no luchar por la clasificación absoluta, la rivalidad clásica que agitó la década de 1960, será una buena atracción para las pruebas del WEC. Aston Martin tuvo ensayos tranquilos, pero va a estar luchando para conseguir terciar entre Ferrari y Ford, empezando en su propio terreno, el próximo mes en las 6 Horas de Silverstone.

Y si todo esto no fuera suficiente, la clase LMGTE Am también tendrá atractivos, con, Ferrari, Aston Martin, Porsche y Corvette (con Yamagishi-Ragues-Ruberti fueron los más veloces), todos con posibilidades realistas de victorias en la categoría durante 2016.
Sin embargo, todas las preguntas, recién comenzarán a ser respondidas dentro de tres semanas en las 6 Horas de Silverstone, la primera ronda de la temporada, cuando se iniciará una nueva y gran aventura del WEC.
Aunque el aperitivo que significó este Prólogo francés no permite augurar otra cosa que no sea el éxito para la especialidad en conjunto…